¡Somos la obra maestra de Dios!
El propósito de nuestra creación
En el libro de Efesios, el apóstol Pablo nos recuerda que somos la "obra maestra" de Dios, creados en Cristo Jesús. Esta verdad nos revela el propósito profundo de nuestra existencia: realizar "buenas obras". Estas obras no son simplemente acciones aleatorias, sino tareas específicas que Dios ha preparado para cada uno de nosotros.
Buenas obras preparadas de antemano
Dios no nos deja a la deriva sin orientación. Él ha "preparado de antemano" estas buenas obras para que sigamos su plan. Esto significa que tenemos un propósito único y un camino definido que cumplir en nuestras vidas. Nuestras acciones deben estar alineadas con la voluntad de Dios, para que podamos caminar en el camino que Él ha destinado para nosotros.
Separados de Cristo
Antes de nuestra unión con Cristo, estábamos separados de Él y sin esperanza. Éramos como extranjeros, excluidos de las promesas de Dios. Pero gracias a la gracia de Dios, ahora somos parte de su cuerpo, reconciliados con Él a través de la fe.
Llamados a hacer el bien
Como hijos de Dios, tenemos la responsabilidad de hacer el bien. Nuestras buenas obras son una expresión de nuestra gratitud por la salvación que hemos recibido. Son una forma de mostrar nuestro amor a Dios y de bendecir a los demás.
Cuando caminamos en las buenas obras que Dios ha preparado para nosotros, experimentamos satisfacción, propósito y crecimiento espiritual. Recordar nuestro papel como la obra maestra de Dios nos motiva a vivir vidas que honren su nombre y cumplan su propósito.
Preguntas Frecuentes
¿Quiénes somos en Cristo?
- Somos la obra maestra de Dios, creados en Él para hacer buenas obras.
¿Cómo fuimos creados?
- Fuimos creados en Cristo Jesús, a través de la fe y la gracia.
¿Para qué fuimos creados?
- Fuimos creados para realizar las buenas obras que Dios preparó de antemano para nosotros.
¿Qué significa que somos salvos por gracia?
- Significa que no podemos salvarnos a nosotros mismos; Dios nos salva por Su gracia y misericordia.
¿Qué debemos recordar sobre nuestro pasado, antes de conocer a Cristo?
- Éramos extranjeros de los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.