Solo Jesús conoce la verdadera fuerza de la tentación
Jesús fue tentado, pero nunca pecó
Jesús era un ser sin pecado. "No cometió pecado ni se halló engaño en su boca", dice Pedro (1 Pedro 2:22). Y sigue siendo sin pecado hoy. "En él no hay pecado", dice Juan (1 Juan 3:5). Esta gloriosa verdad forma la base de su obra expiatoria sustitutiva por los pecadores. Pero su impecabilidad también forma la base de por qué está calificado para simpatizar con nosotros como pecadores.
La presión de la tentación se siente con más fuerza por quienes resisten
Pensar que Jesús nunca realmente probó el poder de la tentación es un error. Es un error porque no estás luchando contra el pecado si continuamente cedes ante él. En otras palabras, la presión de la tentación se siente más fuertemente por aquellos que más seriamente resisten ceder al pecado.
Jesús experimentó la fuerza total de la tentación
El pastor John explica que Jesús experimentó la fuerza total de la tentación porque nunca cedió a ella. Fue tentado como nosotros, pero nunca pecó. Esto le permite sentir una profunda simpatía por nuestras debilidades.
Jesús simpatiza con nuestras debilidades
El pastor John destaca que Jesús fue tentado en todos los aspectos como nosotros, pero sin pecado. Por lo tanto, conoce la fuerza total de la tentación y puede simpatizar con nuestras debilidades.
La gracia para los menos merecedores
El pastor John concluye señalando que la gracia viene a aquellos que reconocen su necesidad de ayuda y su falta de merecimiento. Jesús, como nuestro sumo sacerdote, intercede ante Dios y nos permite recibir gracia, incluso cuando no la merecemos.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puede Jesús, siendo sin pecado, realmente entender la tentación?
R: La presión de la tentación se siente con más fuerza por aquellos que resisten con más fervor ceder al pecado. Jesús, como el único que nunca cedió a la tentación, conoce plenamente su fuerza.
¿Cuáles son algunas de las tentaciones específicas que Jesús experimentó?
R: Jesús fue tentado a mentir para salvar su vida, robar para ayudar a su madre, codiciar riquezas, deshonrar a sus padres, vengarse de acusaciones injustas, sentir lujuria, murmurar contra la soberanía de Dios y regodearse con sus acusadores.
¿Por qué algunas personas se alejan de Jesús debido a la sensación de no merecer ayuda?
R: Saben que necesitan ayuda, pero se sienten indignos de recibirla. Creen que no pueden merecerla debido a sus pecados y, por lo tanto, se paralizan con desesperanza.
¿Qué es la "gracia"?
R: La gracia es Dios brindando ayuda a quienes la necesitan y no la merecen. Viene cuando las personas reconocen su necesidad de ayuda y su indignidad, pero confían en Jesús como su mediador, quien pagó por sus pecados y les permite recibir ayuda de Dios.