¿Quién puede ser salvo según los Hechos de los Apóstoles?
El Concilio de Jerusalén: ¿Circuncisión o fe?
En la Iglesia primitiva, surgió una controversia crucial: ¿Debían los cristianos gentiles, no judíos, ser circuncidados y seguir la ley mosaica para ser salvos? En el Concilio de Jerusalén, los apóstoles y ancianos se reunieron para abordar esta cuestión.
La voz de Pedro: Salvos por la gracia, no por las obras
Pedro, guiado por el Espíritu Santo, afirmó que Dios había aceptado a los gentiles como creyentes, otorgándoles el Espíritu Santo. Argumentó que la salvación se concedía a todos por igual, por la gracia de Jesucristo, no por la observancia de la ley.
La decisión del Concilio: Sí a la fe, no a las cargas
Tras un intenso debate, el Concilio llegó a la conclusión de que los gentiles no necesitaban ser circuncidados o seguir toda la ley mosaica. Sin embargo, para evitar ofender a los judíos, se les solicitó que se abstuvieran de consumir alimentos ofrecidos a ídolos, practicar la inmoralidad sexual, comer carne de animales estrangulados o consumir sangre.
La carta a los gentiles: Un mensaje de paz y libertad
Los apóstoles y ancianos enviaron una carta a las iglesias gentiles, confirmando la decisión del Concilio. Animaron a los creyentes a vivir en armonía con los demás y a evitar las prácticas mencionadas anteriormente.
El impacto transformador del Concilio
El Concilio de Jerusalén fue un hito en la historia de la Iglesia. Estableció que la salvación era accesible para todos, independientemente de su origen o prácticas religiosas anteriores. Esta decisión allanó el camino para la rápida expansión del cristianismo entre los gentiles, llevando el mensaje de salvación a personas de todas las naciones.
Preguntas Frecuentes sobre el Concilio de Jerusalén
¿Cuál era el tema del debate en el Concilio de Jerusalén?
El debate giraba en torno a si los gentiles conversos al cristianismo debían ser circuncidados y seguir la ley mosaica.
¿Quiénes asistieron al Concilio de Jerusalén?
Asistieron apóstoles, ancianos y toda la iglesia de Jerusalén, incluyendo a Pedro, Pablo, Bernabé y Santiago.
¿Cuál fue la decisión tomada por el Concilio?
El Concilio decidió que los gentiles conversos no necesitaban ser circuncidados ni seguir toda la ley mosaica. Sin embargo, debían abstenerse de consumir alimentos ofrecidos a ídolos, de la inmoralidad sexual, de la carne de animales estrangulados y de la sangre.
¿Por qué permitió el Concilio algunas restricciones para los gentiles conversos?
El Concilio permitió estas restricciones para evitar ofender a los judíos cristianos que habían estado observando la ley mosaica durante mucho tiempo.
¿Cómo reaccionaron los gentiles conversos a la decisión del Concilio?
Hubo gran alegría entre los gentiles conversos, ya que se les liberó de la carga de la circuncisión y la ley mosaica.
¿Quiénes fueron enviados desde Jerusalén para entregar la decisión del Concilio?
Judas (también llamado Barsabbas) y Silas fueron enviados desde Jerusalén para entregar la decisión del Concilio a los gentiles conversos en Antioquía de Siria.