¿Por qué se alborotan las naciones?
La oposición de los líderes terrenales al reinado de Dios
El Salmo 2 comienza con una pregunta desafiante: "¿Por qué se alborotan las naciones?". Esta pregunta alude a la rebelión de los líderes terrenales contra la autoridad de Dios y su Mesías. Los gobernantes de las naciones traman complots y se reúnen para desafiar el reinado divino. Incluso niegan la existencia de Dios y rechazan a su Mesías.
La respuesta de Dios a la rebelión
Ante esta rebelión, Dios responde con risa e ira. Se burla de la presunción de los líderes terrenales, pero luego su enojo se enciende. Declara que hay un Rey en Sion, su santo monte, y que ha preparado un banquete de coronación para él.
La adopción de Jesucristo como hijo
Dios continúa el salmo revelando su relación con su Mesías. Afirma: "Tú eres mi hijo, hoy te he engendrado". Esta declaración muestra que Dios ha adoptado a Jesucristo como su propio hijo.
La autoridad del Mesías sobre las naciones
El Salmo 2 también destaca la autoridad del Mesías sobre las naciones. Dios le da al Mesías el poder de dirigirlas con vara de hierro y de romperlas como vasijas de barro.
Una advertencia a los rebeldes
El Salmo concluye con una advertencia para los reyes y jueces rebeldes. Los insta a adorar a Dios y a besar al Mesías para evitar su ira. Aquellos que se arrepientan y busquen refugio en Dios encontrarán salvación, mientras que aquellos que se opongan a él enfrentarán destrucción.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué están tan agitadas las naciones y traman complots contra Dios?
Porque se niegan a reconocer el señorío de Dios y de su Mesías.
¿Cómo reacciona Dios ante la rebelión de las naciones?
Inicialmente se ríe de su presunción, pero luego se enfurece y los reprende con severidad.
¿Qué ofrece Dios a su Hijo, el Mesías?
Le ofrece todas las naciones y continentes como herencia.
¿Cómo deben responder los gobernantes y jueces a las demandas de Dios?
Deben adorar a Dios con humildad y besar a su Mesías, reconociendo su autoridad.
¿Cuál es el riesgo de desafiar a Dios?
La ira de Dios y la destrucción.
¿Cuál es la recompensa de buscar a Dios?
Salvación y vida eterna.