La creación para buenas obras
En Efesios 2:10-12, el apóstol Pablo revela que los cristianos son “hechura” de Dios, creados en Cristo con el propósito de realizar buenas obras. Estas obras no son una carga añadida, sino el destino divino para la vida de los creyentes.
Como arcilla moldeada por el alfarero, los cristianos son formados por Dios en Cristo para cumplir un propósito específico. Estas buenas obras son los frutos tangibles de la fe, que demuestran la transformación obrada en sus corazones.
La separación de las buenas obras
Antes de conocer a Cristo, los cristianos estaban espiritualmente muertos y separados de Dios. Eran “sin Cristo” y “alejados de la ciudadanía de Israel”, excluidos de los privilegios y promesas del pueblo escogido de Dios. También eran “ajenos a los pactos de la promesa”, lo que significa que no tenían esperanza ni seguridad en Dios.
Esta separación de Dios se manifestaba en la ausencia de una “esperanza” genuina y un conocimiento salvador de Dios. Estaban “sin Dios en el mundo”, vagando por la vida sin un propósito o dirección divinos.
La redención para las buenas obras
La obra de Cristo en la cruz cambió todo esto. A través de su muerte y resurrección, abrió un camino para que los pecadores se reconciliaran con Dios. Los que creen en Cristo son recreados como nuevas criaturas y reciben el Espíritu Santo, que les guía y capacita para vivir las buenas obras que Dios ha preparado para ellos.
Es como un niño que nace de nuevo en una familia. El niño no elige sus padres, sino que es adoptado en una nueva identidad y propósito. De la misma manera, los cristianos son adoptados en la familia de Dios y reciben un nuevo propósito: caminar en buenas obras.
Ejemplos de buenas obras
Las buenas obras pueden tomar muchas formas, incluyendo:
- Amar a Dios y a los demás
- Servir a los necesitados
- Compartir el Evangelio
- Perdonar a los demás
- Vivir con integridad
Estas obras no son opcionales para los cristianos; son la evidencia de una vida transformada.
Beneficios de caminar en buenas obras
Caminar en buenas obras trae numerosos beneficios, entre ellos:
- Crecimiento espiritual
- Gozo y paz
- Testimonio eficaz
- Recompensas eternas
Al realizar buenas obras, los cristianos no solo cumplen su propósito divino, sino que también experimentan las bendiciones de una vida vivida en el Espíritu.
Los cristianos están destinados a andar en buenas obras, no como una carga, sino como el propósito de su creación. A través de la redención en Cristo, son recreados y capacitados por el Espíritu Santo para cumplir este mandato divino. Caminar en buenas obras es esencial para el crecimiento espiritual, la alegría y la paz, y para dar un testimonio eficaz del amor y la gracia de Dios.
Preguntas frecuentes sobre las buenas obras
¿Por qué debemos andar en buenas obras?
Porque somos creación de Dios, hechos en Cristo para realizar las buenas obras que Él preparó para nosotros (Efesios 2:10-12).
¿Qué significa que estábamos espiritualmente muertos antes de conocer a Cristo?
Antes de tener una relación con Cristo, estábamos separados de Dios, sin esperanza, sin Dios en el mundo y sin una dirección o propósito divinos.
¿Cómo cambió la obra de Cristo nuestra situación?
A través de su muerte y resurrección, Cristo abrió un camino para que los pecadores se reconciliaran con Dios. Los que creen en Él son recreados como nuevas criaturas y reciben el Espíritu Santo, que les guía y capacita para vivir las buenas obras preparadas por Dios.
