¿Nos priva Dios de las cosas buenas?
El problema del sufrimiento
A veces, nos preguntamos por qué Dios no responde nuestras oraciones por cosas buenas. Nos preguntamos si no hemos sido lo suficientemente justos o si no hemos pedido correctamente. Pero la Biblia promete que Dios no retiene nada bueno de quienes caminan con rectitud (Salmo 84:11).
La definición de Dios de "cosas buenas"
Puede ser que la definición de Dios de "cosas buenas" sea diferente a la nuestra. No siempre recibimos las bendiciones terrenales que pedimos porque Dios tiene un plan más grande para nosotros. Sus buenas cosas son aquellas que nos acercan a Él y nos ayudan a crecer espiritualmente.
El ejemplo de los santos bíblicos
En las Escrituras, vemos que incluso los siervos más fieles de Dios a menudo enfrentaron dificultades. Moisés, Jeremías, María y Juan el Bautista son solo algunos ejemplos. Sus vidas no siempre estuvieron llenas de felicidad o éxito, pero Dios los usó poderosamente y los recompensó con una gloria eterna.
¿Puede la adversidad ser un regalo?
Si bien las dificultades pueden ser dolorosas, también pueden ser beneficiosas. Nos llevan a depender de Dios, a buscar su presencia y a apreciar las cosas realmente importantes de la vida. Como dijo Sir Richard Baker, "Los buenos dones de Dios son principalmente la paz de conciencia y el gozo en el Espíritu Santo en esta vida".
Las mejores cosas de Dios
Las mejores cosas de Dios son aquellas que no pueden quitarnos: su presencia, su paz, su alegría y la esperanza de la vida eterna. Estas cosas crecen más fuertes en tiempos de adversidad, lo que nos hace más agradecidos por ellas.
Aunque puede ser difícil entender por qué Dios permite el sufrimiento, podemos confiar en que Él tiene un propósito más grande. Las dificultades pueden ser herramientas para nuestro crecimiento espiritual y para acercarnos a Él. Las verdaderas cosas buenas de Dios son aquellas que nos conectan con Él y nos ayudan a vivir una vida abundante.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué Dios no me ha dado las cosas buenas que le he pedido?
Dios promete dar cosas buenas a aquellos que caminan en rectitud, pero su definición de "cosas buenas" puede diferir de la nuestra. Dios ve a los creyentes como justos a través de la sangre de Cristo, y sus buenas dádivas incluyen la paz, la alegría y la seguridad de la presencia de Dios, independientemente de las circunstancias externas.
¿Puede la adversidad ser un regalo?
La adversidad puede acercarnos a Dios, haciéndonos depender de su presencia y misericordia. Puede fortalecer nuestro carácter, aumentar nuestra compasión y aumentar nuestra productividad espiritual.
¿Debo renunciar a los placeres terrenales?
No es malo disfrutar de cosas buenas como la riqueza, la salud y la fama, pero los cristianos no deben confundirlas con las mejores dádivas de Dios. Los placeres terrenales pueden ser temporales e inestables, mientras que los regalos espirituales de Dios brindan alegría y satisfacción duraderas.