¿Muertos al pecado, pero vivos en Cristo?
Muerte al pecado
Cuando nos bautizamos, simbólicamente morimos al pecado. Al sumergirnos en el agua, dejamos atrás nuestra antigua vida dominada por el pecado. Al salir del agua, entramos en una nueva vida de gracia, donde el pecado ya no tiene poder sobre nosotros.
Vida en Cristo
Al igual que Jesús resucitó de entre los muertos, nosotros también fuimos resucitados a una nueva vida en Cristo. Somos elevados a un mundo iluminado por la gracia de Dios, donde podemos ver claramente el camino hacia la salvación.
Rechazo del pecado
Debemos rechazar completamente el pecado y sus tentaciones. No debemos permitir que dicte nuestras acciones o decisiones. Somos libres del pecado y debemos vivir en esa libertad.
Servicio a Dios
Ahora que estamos libres del pecado, debemos dedicarnos por completo a Dios. Debemos ofrecernos a nosotros mismos como instrumentos de justicia, haciendo lo que es correcto y agradable a sus ojos.
Libertad en Dios
La verdadera libertad no se encuentra en el pecado, sino en la obediencia a Dios. Al vivir en su libertad, encontramos satisfacción y un propósito verdadero en la vida.
Muerte y vida
El pecado conduce a la muerte, pero la obediencia a Dios conduce a la vida eterna. La elección es clara: podemos elegir la muerte o la vida.
Preguntas frecuentes sobre "Muertos al pecado pero vivos en Cristo" (Romanos 6)
¿Cómo puedo dejar de pecar?
Romanos 6 enseña que hemos muerto al pecado y que ahora estamos vivos para Dios. Esto significa que ya no estamos bajo el poder del pecado. Podemos elegir seguir a Dios y vivir en libertad del pecado.
¿Qué papel juega el bautismo en mi muerte al pecado?
El bautismo es un símbolo de nuestra muerte al pecado y resurrección a una nueva vida en Cristo. Cuando somos bautizados, simbolizamos nuestra muerte a la vieja vida de pecado y nuestra entrada a una nueva vida de gracia.
¿Cómo puedo vencer la tentación?
No podemos vencer la tentación por nuestras propias fuerzas. Necesitamos confiar en el poder de Dios. Debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe y nos dé fuerzas para resistir la tentación.
¿Qué significa ser un "siervo de la justicia"?
Un siervo de la justicia es alguien que ha decidido obedecer a Dios y vivir una vida justa. Estamos llamados a ofrecernos a Dios y a vivir de acuerdo con sus caminos.
¿Puedo vivir de la manera que quiera ahora que soy libre del pecado?
No. Si bien estamos libres del poder del pecado, todavía estamos llamados a vivir en santidad. Debemos evitar el pecado y vivir de acuerdo con la voluntad de Dios.
¿Qué recompensa hay por vivir una vida justa?
La recompensa por vivir una vida justa es la vida eterna en Cristo. Dios nos ha dado el regalo de la vida eterna a través de Jesús.