¿Existe un camino hacia la salvación?
Existen numerosas religiones y creencias en el mundo que ofrecen un camino hacia la salvación, la cual se representa como una reconciliación divina con Dios u otro ser superior, o el logro de un estado mental elevado.
¿La salvación como un regalo divino?
En el cristianismo, la salvación es un regalo de Dios que Él pone a disposición por su gracia para quienes lo aceptan (Efesios 2:8-9). No podemos ganarnos la salvación por nuestros propios méritos. En cambio, se nos otorga a través de nuestro Padre amoroso y misericordioso, quien envió a su Hijo único Jesucristo para pagar el precio de nuestros pecados (Juan 3:16).
A través de la salvación, podemos estar en justicia eterna con Dios, no solo durante nuestra vida en la Tierra sino por toda la eternidad. Pero para recibirla, ¿debemos seguir un camino específico?
Guiados por la Biblia
Existen numerosas fuentes teológicas que nos informan sobre la salvación, incluida la cantidad de pasos necesarios para alcanzarla. El número de pasos varía según el autor y su interpretación de la Biblia.
Lo importante es que podemos confiar en la Biblia como una fuente de orientación, una herramienta de estudio, un método de corrección y una fuente de consuelo y aliento (2 Timoteo 3:16). Es inspirada por Dios y sin errores, por lo que podemos confiar en ella explícitamente.
La Biblia proporciona escrituras específicas sobre cómo recibir la salvación que podemos seguir. Veamos algunas de ellas más de cerca.
1. Reconocer que eres un pecador que necesita salvación
"Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
Desde la caída del hombre por la transgresión de Adán y Eva en el Jardín del Edén, el hombre ha estado separado de Dios a causa de su naturaleza pecaminosa y rebelde con la que nace (Salmo 51:5).
Dios, en su justicia suprema, no puede tolerar la presencia de nada impío. Como pecadores, no podemos estar en presencia de Dios (Isaías 59:2).
No importa que podamos considerarnos buenas personas o que llevemos una vida moralmente ejemplar. A menos que admitamos que somos pecadores por naturaleza y le pidamos a Dios que nos perdone nuestros pecados, permanecemos espiritualmente muertos para Él.
La Biblia establece que para entrar en una relación eterna con Dios, debemos reconocer que somos pecadores. A diferencia de otras prácticas religiosas, no podemos ganar nuestra salvación realizando buenas obras u otras formas de mérito. Solo Dios puede salvarnos.
2. Arrepentirse de los pecados
"Arrepiéntanse, pues, y conviértanse, para que sean borrados sus pecados, a fin de que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio" (Hechos 3:19).
Una vez que reconocemos que somos pecadores, debemos arrepentirnos de nuestros pecados. ¿Por qué?
En Romanos 6:23, se afirma que la paga del pecado es la muerte. Sin embargo, si confesamos nuestros pecados, Dios nos da el regalo de la vida eterna: la salvación.
Entonces, ¿cómo nos arrepentimos?
El arrepentimiento se logra confesando nuestros pecados en voz alta y pidiéndole perdón a Dios. Además, cuando nos arrepentimos, le declaramos a Dios nuestra intención de no repetir esas transgresiones lo mejor que podamos.
3. Creer que Jesucristo murió por tu salvación
"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5).
Para cerrar la brecha espiritual entre el hombre y Él mismo, el plan de redención y salvación de Dios llegó en la forma de su Hijo Jesucristo (Juan 3:16).
Jesús fue el cordero del sacrificio, el que pagó el precio de nuestros pecados (pasados, presentes y futuros) derramando su preciosa sangre en la Cruz del Calvario.
Para ser salvos, debemos reconocer que Jesucristo es el Hijo de Dios, aceptar que Él llevó los pecados del mundo en esa cruz y los expió, y que venció la muerte al resucitar de la tumba tres días después de su crucifixión.
4. Aceptar el regalo de salvación de Dios por medio de la fe
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efesios 2:8).
Dios nos ofrece su regalo de salvación, pero debemos aceptarlo por medio de la fe, por su gracia. ¿Cómo hacemos esto? Una vez más, la Biblia nos ofrece instrucciones:
"Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10:9-10).
5. Una nueva vida dedicada a Cristo
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Romanos 12:1).
Como parte de nuestra búsqueda de la salvación está el deseo de comenzar una nueva vida y, al hacerlo, liberarnos de la vergüenza, la culpa y los errores del pasado.
Al aceptar a Dios como nuestro Señor y Salvador, podemos comenzar de nuevo dedicando nuestros cuerpos, mentes y almas como un sacrificio vivo de adoración a Aquel que nos salvó de la condenación eterna por su gracia, perdón y misericordia.
Preguntas frecuentes sobre la salvación
¿Qué es la salvación?
Es una reconciliación divina con Dios o un ser superior, o el logro de un estado cerebral elevado.
¿Cómo puedo obtener la salvación en el cristianismo?
Aceptando el regalo de Dios a través de Su gracia, creyendo en Jesucristo como el Salvador y arrepintiéndose de los pecados.
¿Hay un número específico de pasos para la salvación?
Las interpretaciones varían, pero la Biblia proporciona instrucciones específicas.
¿Cuáles son los pasos para la salvación según la Biblia?
- Reconocer que eres un pecador y necesitas ser salvo.
- Arrepentirte de tus pecados.
- Creer que Jesucristo murió por tu salvación.
- Aceptar el regalo de salvación de Dios a través de la fe.
- Dedicar tu vida a Cristo.
¿Hay un paso esencial para la salvación?
Sí, creer en Jesucristo.
¿Qué oración puedo decir para recibir la salvación?
"Señor, reconozco que soy un pecador y me arrepiento. Creo que Jesucristo murió por mis pecados y resucitó. Te pido que entres en mi corazón y seas mi Señor y Salvador. Mi vida es tuya, confío en Ti."