El ya, pero aún no: El marco teológico que da forma a la vida cristiana
El trasfondo: Cristo cambia el tiempo
La vida cristiana se desarrolla en una tensión teológica: ya poseemos todas las bendiciones espirituales en Cristo, pero aún no experimentamos su plenitud. En un sentido, ya hemos sido adoptados, redimidos, santificados y salvados; en otro, estas experiencias aún no son completamente nuestras.
Tras esta tensión teológica y práctica se encuentran las dos venidas de Cristo. En su primera venida, inauguró los últimos días; en su segunda venida, los completará. Mientras tanto, vivimos "en la superposición de los tiempos".
Cuatro pilares fundamentales
Para comprender el marco del ya-pero-aún-no del Nuevo Testamento, debemos comenzar con cuatro pilares fundamentales:
- Escatología: El estudio de las "últimas cosas" se relacionó con el presente, especialmente en las cartas de Pablo.
- Cristología: El estudio de Cristo redefinió lo que significa escatología y viceversa.
- Soteriología: El estudio de la salvación se entrelazó con la escatología y la cristología.
- Historia redentora: Los eventos divinos en el tiempo y el espacio conectaron el presente con el futuro.
La resurrección de Cristo y nuestra vida práctica
La resurrección de Cristo, un evento que cambió el tiempo, se relaciona con nuestra vida cristiana práctica de varias maneras:
- Nuestra resurrección física: El futuro de nuestra resurrección física está determinado por nuestra presente resurrección espiritual en Cristo.
- Nuestra justificación: La resurrección de Cristo fue su justificación, y nuestra justificación está estrechamente vinculada a la suya.
- El juicio cristiano: Los creyentes enfrentarán el juicio de Dios, pero nuestra justificación en Cristo nos asegura que nos mantendremos firmes.
- Nuestra santificación: Aunque la santificación es una batalla continua, el marco del ya-pero-aún-no nos impide sentirnos espiritualmente dudosos o impotentes.
Vivir entre los tiempos está lleno de tensión teológica y práctica. Sin embargo, adoptar el marco del ya-pero-aún-no nos equipa mejor para leer las Escrituras fielmente y vivir el evangelio poderosamente. La resurrección de Cristo, que trajo el futuro al presente, nos da certeza en nuestra resurrección física, justificación, juicio y lucha contra el pecado.
¿Qué es el marco "ya, pero todavía no"?
El marco "ya, pero todavía no" es una estructura teológica que reconoce que los creyentes ya poseen todas las bendiciones espirituales en Cristo, pero aún no experimentan la plenitud de esas bendiciones.
¿Por qué es importante el marco "ya, pero todavía no"?
El marco "ya, pero todavía no" es importante porque ayuda a los cristianos a comprender la tensión teológica y práctica de vivir en el tiempo entre las dos venidas de Cristo. Permite a los creyentes mantener el equilibrio entre la certeza de la salvación y la necesidad continua de crecimiento y santificación.
¿Cuáles son los cuatro pilares fundamentales del marco "ya, pero todavía no"?
Los cuatro pilares fundamentales del marco "ya, pero todavía no" son:
- Escatología: El estudio de los eventos finales
- Cristología: El estudio de Cristo
- Soteriología: El estudio de la salvación
- Historia redentora: El plan de Dios para redimir al mundo
¿Cómo cambió la resurrección de Cristo el marco escatológico de Pablo?
La resurrección de Cristo cambió el marco escatológico de Pablo al colocar el punto intermedio de la historia redentora en la resurrección, en lugar de la venida del Mesías. Esto llevó a la comprensión de que la "edad por venir" había entrado en la "edad presente" y que los creyentes estaban viviendo en la "superposición de las edades".
¿Cómo se relaciona la resurrección de Cristo con nuestra resurrección?
La resurrección de Cristo está estrechamente relacionada con nuestra propia resurrección porque nos asegura que nuestra futura resurrección física está determinada por nuestra resurrección espiritual presente con Cristo.
¿Cómo se relaciona la resurrección de Cristo con nuestra justificación?
La resurrección de Cristo está relacionada con nuestra justificación porque fue su declaración de rectitud ante Dios. Cuando Cristo fue resucitado, fue vindicado como el justificado, y nuestra justificación está ligada a la suya.
¿Cómo se relaciona la resurrección de Cristo con el juicio cristiano?
La resurrección de Cristo se relaciona con el juicio cristiano porque nos asegura que ya hemos sido declarados justos ante Dios en Cristo. En el juicio final, nuestra justificación se hará pública.
¿Cómo se relaciona la resurrección de Cristo con nuestra santificación?
La resurrección de Cristo se relaciona con nuestra santificación porque nos ayuda a superar la doble mentalidad espiritual y la sensación de impotencia. Nos recuerda que somos nuevas creaciones en Cristo y que el Espíritu Santo nos capacita para vencer el pecado y vivir en santidad.