¿Dios me ama, pero le agrado?
El amor de Dios: más allá de la benevolencia
Cuando hablamos del amor de Dios, solemos pensar en su benevolencia, el amor inmerecido que nos salvó cuando estábamos perdidos en el pecado. Sin embargo, hay otra dimensión de su amor que a menudo pasamos por alto: el amor del agrado o la complacencia.
Al crear el mundo, Dios dijo: "Es muy bueno". Apreciaba su creación, incluida la humanidad. Pero el pecado desfiguró nuestra imagen y nos hizo desagradables para Dios.
La transformación del Espíritu Santo
Sin embargo, aquí es donde entra la asombrosa obra de Dios en la santificación. A través del Espíritu Santo, Dios comienza a transformar nuestras vidas, restaurando los aspectos que le agradan. Cuando nos entregamos a su poder transformador, nos volvemos más agradables a sus ojos.
Un baño de Escritura
La Biblia está llena de versos que nos aseguran el deleite de Dios en nosotros:
- "El Señor se deleita en el bienestar de su siervo" (Salmos 35:27).
- "Me regocijaré en hacerles el bien" (Jeremías 32:41).
- "Se regocijará sobre ti con alegría; te callará con su amor; se regocijará sobre ti con cánticos" (Sofonías 3:17).
- "Los de corazón perverso son abominación al Señor, pero los de caminos íntegros son su deleite" (Proverbios 11:20).
- "El Señor se complace en los que le temen, en los que esperan en su misericordia" (Salmos 147:10-11).
Estas Escrituras nos recuerdan que Dios no nos ama solo porque somos perfectos, sino porque ve el potencial que tenemos en Cristo. Incluso en medio de nuestras imperfecciones, se deleita en la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.
El papel del Espíritu Santo
Como afirma Juan 5:5: "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado". Esta experiencia personal del amor de Dios hace que las Escrituras cobren vida y nos transforma de meros receptores de información bíblica a personas que experimentan el deleite de Dios.
Que el Espíritu Santo derramado en nuestros corazones nos ayude a comprender el amor del agrado de Dios, a creer que le agradamos y a vivir nuestras vidas en una respuesta de adoración y agradecimiento.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es el amor de benevolencia?
El amor de benevolencia es el favor de Dios hacia quienes no lo merecen. Es el tipo de amor que salva a los pecadores de la destrucción.
¿Qué es el amor de agrado o aprobación?
El amor de agrado o aprobación es el placer que Dios encuentra en su creación. Encuentra placer en las obras de sus manos, incluidas las personas.
¿Cómo podemos agradar a Dios?
Podemos agradar a Dios creyendo en Jesucristo y permitiendo que el Espíritu Santo transforme nuestras vidas. El Espíritu Santo produce frutos espirituales en nosotros que agradan a Dios, como el amor, la alegría y la paz.
¿Cómo puedo experimentar personalmente el amor de Dios?
Para experimentar personalmente el amor de Dios, podemos orar para que el Espíritu Santo nos lo revele. Cuando el Espíritu Santo llena nuestros corazones, recibimos la seguridad de que somos amados por Dios y que él se deleita en nosotros.