¿Cómo nos dio vida Dios y qué significa estar vivo?
La vida que estábamos viviendo
En el pasado, estábamos muertos en nuestros pecados y delitos. Seguíamos los caminos del mundo, influenciados por el "príncipe del poder del aire", un espíritu que influye en los desobedientes. Vivíamos según los deseos de nuestra carne y mente, cumpliendo con nuestras pasiones egoístas. Por naturaleza, estábamos destinados a la ira de Dios, como todos los demás.
La vida que Dios nos dio
Sin embargo, Dios intervino y nos dio vida, a pesar de nuestra condición de muerte espiritual. Nos salvó por su gracia, no por nuestros propios méritos. Nos liberó del poder del pecado y del dominio del diablo. Ahora estamos "vivos" en el sentido espiritual, capaces de relacionarnos con Dios y vivir vidas que le agraden.
Lo que significa estar vivo
Estar vivo en Cristo significa:
- Liberación del pecado: Somos liberados del poder adictivo del pecado y ya no estamos sujetos a su condenación.
- Relación con Dios: Tenemos acceso a Dios a través de Jesucristo y podemos experimentar su amor y gracia.
- Propósito y significado: Nuestras vidas tienen un propósito y significado porque estamos llamados a seguir a Cristo y a hacer su voluntad.
- Esperanza eterna: Tenemos la esperanza de la vida eterna con Dios en el cielo, donde estaremos libres de pecado y sufrimiento.
Estar vivo en Cristo es un regalo precioso que debemos apreciar y aprovechar. Es una vida de libertad, propósito y esperanza eterna.
Preguntas Frecuentes sobre "Y os dio vida a vosotros, que estabais muertos en delitos y pecados" (Efesios 2:1-3)
¿Qué significa "estabais muertos en delitos y pecados"?
- Estar espiritualmente separados de Dios y condenados a la ira de Dios debido a nuestras malas acciones y pensamientos pecaminosos.
¿Quién es "el príncipe de la potestad del aire"?
- Satanás, el gobernante de los demonios y las fuerzas espirituales malignas que influyen en el mundo.
¿Qué es "el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia"?
- El Espíritu Santo, que trabaja para convencer a las personas de su pecado y guiarlas hacia la fe en Cristo.