¿Debemos continuar en el pecado para que la gracia abunde?

Un tema crucial sobre la vida cristiana

El apóstol Pablo plantea una pregunta fundamental en Romanos 6: "¡De ninguna manera! ¿Cómo es posible que nosotros, que hemos muerto al pecado, vivamos aún en él?" Esta cuestión surge de la enseñanza de Pablo sobre la justificación por gracia a través de la fe, sin obras de la ley (Romanos 3:28).

La objeción: ¿Continúa el pecado para aumentar la gracia?

Algunos argumentan que si la justificación se basa únicamente en la justicia de Cristo, sin nuestra contribución, entonces podríamos continuar pecando impunemente para demostrar cuán grande es la gracia de Dios.

La respuesta de Pablo: Hemos muerto al pecado

Pablo refuta esta objeción afirmando que quienes han sido justificados por la fe en Cristo han "muerto al pecado". Cuando Cristo murió, también nosotros morimos en él. Por lo tanto, ya no podemos seguir viviendo en el pecado porque los muertos no pueden pecar.

Explicando la muerte al pecado

Pablo profundiza en esta idea explicando que, a través del bautismo, los creyentes se unen a Cristo y comparten su muerte y resurrección. Al morir con Cristo, nuestro viejo ser pecaminoso fue crucificado, rompiendo el poder del pecado sobre nosotros.

El llamado a una vida nueva

En consecuencia, los creyentes están llamados a vivir en la realidad de su nueva naturaleza. Debemos considerarnos "muertos al pecado, pero vivos para Dios" (Romanos 6:11). Esto implica rechazar las obras del pecado y ofrecer nuestras vidas a Dios como instrumentos de justicia (Romanos 6:13).

Implicaciones para la vida cristiana

Comprender esta verdad tiene profundas implicaciones para nuestra vida cristiana. Nos libera del poder del pecado y nos empodera para vivir en santidad y obediencia. Al reconocer que hemos muerto al pecado y estamos vivos para Dios, podemos experimentar la libertad, la paz y el gozo que vienen con caminar en el Espíritu.

Preguntas Frecuentes sobre "Are We to Continue in Sin That Grace Might Increase?"

¿Por qué es importante saber que los justificados no continúan en pecado?

Porque es esencial entender que nuestra unión con Cristo en su muerte y resurrección nos capacita para vivir una vida libre del pecado. (Romanos 6:3-8)

¿Qué significa estar "muerto al pecado"?

Significa que nuestra vieja naturaleza pecaminosa fue crucificada con Cristo, poniendo fin a su dominio sobre nosotros. (Romanos 6:6)

¿Qué significa estar "vivo para Dios"?

Significa que hemos recibido una nueva vida a través de la resurrección de Cristo, que nos capacita para vivir en obediencia y santidad. (Romanos 6:4)

¿Por qué los cristianos no deben continuar en pecado?

Porque su justificación por gracia a través de la fe debe conducir a una vida de santidad y obediencia. (Romanos 6:11-13)

¿Cómo podemos convertirnos en práctica lo que somos en Cristo?

Debemos presentarnos a Dios como vivos de entre los muertos y ofrecer nuestros cuerpos como instrumentos de justicia. (Romanos 6:13)

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