¿A quién más que a ti?

El anhelo por Dios: un anhelo profundo

Las palabras del Salmo 73:25-26 expresan el anhelo más profundo del corazón redimido: "¿A quién más que a ti? Y no hay nada en la tierra que yo desee además de ti". Esta sincera declaración refleja el deseo ardiente de poner a Dios por encima de todo lo demás.

El amor de Dios: la fuente de nuestro anhelo

Este anhelo surge del amor incondicional de Dios por nosotros. Como dice el apóstol Juan: "Nosotros amamos porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19). El amor de Dios nos lleva a desear su presencia por encima de cualquier otra cosa.

Jesús, el objeto de nuestro anhelo

En medio de este anhelo, reconocemos que Jesús es el único digno de nuestro amor supremo. Conocemos su sacrificio en la cruz y nos maravillamos de su misericordia y gracia. Su amor nos cautiva y nos hace anhelar su presencia.

La vida centrada en Dios

Tener a Jesús como nuestro objetivo principal conduce a una vida transformada. Nuestro conocimiento, integridad y servicio fluyen de nuestro amor por él. Cuando nuestros corazones se entregan a su soberanía, encontramos verdadero significado y propósito.

La dulzura que trasciende

Como San Agustín oró: "Señor, dame una dulzura que supere todos los placeres que alguna vez busqué. Hazme amarte con todo mi ser, para que me aferre a tu mano con todo mi corazón". Jesús es el único que puede satisfacer nuestro anhelo más profundo, brindándonos una dulzura que trasciende todo lo demás.

¿Quién es Jonathan Parnell?

Jonathan Parnell es el pastor principal de Cities Church en Saint Paul, Minnesota, donde reside con su esposa, Melissa, y sus ocho hijos. También es autor del libro "Mercy for Today: A Daily Prayer from Psalm 51".

¿Cuál es el mensaje principal del Salmo 73:25-26?

El mensaje principal de estos versículos es que Dios es el único a quien anhelamos en el cielo y en la tierra. Ninguna otra cosa o persona puede satisfacer nuestros deseos más profundos.

¿Por qué es importante anhelar a Dios como se describe en el Salmo 73:25-26?

Anhelar a Dios de esta manera es la expresión más verdadera de un corazón redimido. Es un testimonio de que hemos experimentado el amor de Dios y que Él ocupa el lugar supremo en nuestras afecciones.

¿Qué significa que Dios es "la fuerza de nuestro corazón y nuestra porción para siempre"?

Significa que Dios es nuestra fortaleza y nuestro sustento eterno. Él nos sostiene y nos satisface de una manera que nada más puede hacerlo.

¿Cómo podemos crecer en nuestro anhelo por Dios?

Podemos crecer en nuestro anhelo por Dios al:

  • Estudiar la Palabra de Dios y meditar en ella
  • Pasar tiempo en oración y adoración
  • Conectarnos con otros creyentes que comparten nuestra pasión por Dios
  • Recordar la bondad y la misericordia de Dios en nuestras vidas

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