¿De dónde vienen los regalos perfectos?

Cuando Dios terminó su trabajo, declaró que era muy bueno (Génesis 1:31). Cuando las personas terminan sus tareas, las consideran lo suficientemente buenas. Por mucho que un perfeccionista lo intente, no puede crear la perfección; siempre habrá margen de mejora. Solo Dios puede producir algo perfecto. Por esta razón, Santiago nos dice: "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto" (Santiago 1:17a).

Significado de "Todo don perfecto desciende de lo alto"

La palabra perfecto significa completo o sin carencias. Esto no quiere decir que un don perfecto provea todo lo que una persona pueda necesitar, sino que cumple plenamente con la intención del dador. Las personas no tienen la capacidad de dar nada perfecto. Corrompidos por el pecado, carecemos de la habilidad para hacerlo. La perfección no es algo que este mundo pueda producir, porque solo Dios posee la capacidad de dar dones perfectos. Eso es lo que significa "todo don perfecto desciende de lo alto".

En este versículo, se utilizan dos palabras griegas diferentes para la palabra don. En la primera frase, "Toda buena dádiva", la palabra usada para don es dosis. Esta palabra se enfoca más en el acto de dar que en el don en sí. Cuando las personas dan dones, pueden tener motivos y sentimientos encontrados. Algunos buenos, otros malos. Cuando Dios otorga dones, sus motivos siempre surgen de su carácter perfecto. La palabra usada para don en la segunda mitad del versículo es dorema. Se refiere al don real, que es cualquier cosa que Dios le da a una persona. Un don, por su naturaleza, beneficia al receptor. Estos dones dados por Dios pueden variar desde el aire que respiramos, el tiempo de una persona, hasta las oportunidades que reciben.

Cuando Dios da un don perfecto, puede que no sea algo que queramos o que nos haga sentir bien; sin embargo, es algo que necesitamos. Al principio del capítulo, Santiago describe el resultado cuando pasamos la prueba de las tribulaciones. Señala cómo perfeccionan al creyente (Santiago 1:2-4).

Dones espirituales que Dios da

Para un cristiano, los dones perfectos pueden incluir los dones espirituales que Dios otorga. Los dones espirituales son solo para los creyentes. Estos dones son el resultado de la presencia del Espíritu Santo (1 Corintios 12:4), y el Espíritu Santo empodera a los creyentes para glorificar a Dios y beneficiar al cuerpo de la Iglesia con ellos. Algunos dones pueden parecer insignificantes en comparación con otros. Sin embargo, el apóstol Pablo nos recuerda que no debemos menospreciar ningún don espiritual. El hecho de que el don de alguien pueda parecer menos impresionante no disminuye su importancia para el cuerpo de la Iglesia (1 Corintios 12:14-17). Estos dones incluyen, entre otros:

• Sabiduría y entendimiento (1 Corintios 12:8). Dios regala a algunos creyentes perspicacia y sabiduría. A diferencia de la sabiduría o el conocimiento mundano, estos dones permiten a un cristiano ver las cosas de manera efectiva a través de la lente de las Escrituras.
• Fe (1 Corintios 12:9). Esto no se refiere a la fe salvadora que todo creyente posee. En cambio, se refiere a la confianza y dependencia excepcional de un cristiano en Dios.
• Discernimiento de espíritus (1 Corintios 12:10b) ocurre cuando un creyente puede discernir correctamente si una influencia es del Espíritu Santo o si es demoníaca o satánica. Incluso dentro de la Iglesia, las personas pueden someterse a pensamientos o sentimientos que no son de Dios. Las personas que tienen este don ayudan a proteger a los creyentes de caer en doctrinas y prácticas engañosas.
• Servir (Romanos 12:7a). Existen innumerables formas en que este don puede manifestarse. Podría ser preparar comidas, visitar a los ancianos, reparar la casa de alguien o ayudar con las finanzas. Las posibilidades son infinitas, pero en cualquier caso, este don implica dar tiempo, energía o recursos para el beneficio de otros.
• Enseñar (Romanos 12:7b). Una persona con este don puede explicar de manera efectiva el significado y la aplicación de las Escrituras. Es más común asociar este don con los pastores; sin embargo, también es un requisito para cualquiera que ocupe el cargo de anciano (1 Timoteo 3:2). Cualquiera que pueda proporcionar una comunicación eficiente del significado y la aplicación de las Escrituras tiene este don. Puede manifestarse como discipulado privado de un nuevo creyente, enseñando a los propios hijos en los confines del hogar o desde el púlpito el domingo por la mañana.
• Animar (Romanos 12:8a). Los creyentes pueden desanimarse por sus defectos y fracasos, lo que resulta en un crecimiento atrofiado como cristianos. Una persona que tiene este don sabe cómo animar a un creyente a continuar madurando en Cristo.

Todos los creyentes reciben dones que el Espíritu Santo distribuye como mejor le parezca (1 Corintios 12:11). Estos dones deben usarse para el bienestar de los demás. Un creyente debe tomar nota del don o dones que Dios le ha dado, ya que indican cómo quiere que ministren al cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre "Every Good and Perfect Gift"

¿Qué significa "Cada buen regalo y cada regalo perfecto es de arriba"?

Un regalo perfecto es aquel que es completo y no le falta nada. Dios es el único que puede dar regalos perfectos, porque es el único que es perfecto.

¿Qué significa "Todo regalo perfecto es de arriba"?

Significa que cualquier cosa buena o perfecta que recibimos viene de Dios, que es el dador de todo lo bueno.

¿Cómo podemos saber si un regalo es de Dios?

Si un regalo nos ayuda a crecer espiritualmente, glorifica a Dios y nos anima a amar a los demás, probablemente proviene de Dios.

¿Es posible que un "regalo perfecto" no provenga de Dios?

No, porque Dios es el creador de todo y, en última instancia, todo lo bueno viene de Él.

¿Cómo podemos usar los regalos que Dios nos da?

Debemos usar los regalos de Dios para servir a los demás y glorificarlo a Él.