¡Tu cuerpo es de Dios!
El precio de tu libertad
Todos tenemos un sentido de justicia, un anhelo de que se repare el mal. Pero cuando nos equivocamos, nuestra conciencia nos acusa. Sin embargo, Jesús nos ofrece un camino: pagar el precio en nuestro lugar.
Tu cuerpo, morada del Espíritu
Cuando Cristo nos compró, adquirió tanto nuestros cuerpos como nuestras almas. Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, destinados a ser llenos de su presencia.
La resurrección de los cuerpos
El cuerpo no está destinado a la corrupción. Dios resucitará nuestros cuerpos, haciéndolos nuevos y libres de dolor o discapacidad.
Libres del dominio del pecado
Si has sido comprado por Dios, nada puede dominarte. No tienes que ser esclavo de tus deseos o tentaciones.
Pureza para la gloria de Dios
Nuestros cuerpos no son para la inmoralidad, sino para honrar a Dios. Él murió por nuestra pureza, para que podamos glorificarlo con nuestro comportamiento.
Acepta el precio que Dios pagó por ti en Jesucristo. Entonces, podrás declarar con confianza: "He sido comprado con un precio. Glorificaré a Dios con mi cuerpo".
Preguntas frecuentes sobre "Fuisteis comprados por precio"
¿Qué significa que "fuisteis comprados por precio"?
Significa que Jesucristo pagó el precio de nuestros pecados con su propia vida para liberarnos de la condenación y el pecado.
¿Qué implica para mi cuerpo que haya sido comprado por precio?
Implica que tu cuerpo es el templo del Espíritu Santo, destinado a ser utilizado para la gloria de Dios.
¿Qué significa glorificar a Dios con mi cuerpo?
Significa utilizarlo de maneras que demuestren que Dios es más satisfactorio y valioso que cualquier cosa que el cuerpo desee.
¿Qué debo hacer si quiero ser comprado con el precio de Cristo?
Debes confiar en Jesucristo como tu Salvador y creer que él ha pagado el precio de tus pecados.
¿Qué sucede cuando me compro con el precio de Cristo?
Serás rescatado de la condenación, se te concederá el Espíritu Santo y se te promete la resurrección de los muertos.
¿Qué debo hacer para no ser esclavo de nada más que de Dios?
Debes confiar en que Dios es más satisfactorio que cualquier otra cosa en la vida y buscarlo en oración y a través de su Palabra.
¿Por qué no debo usar mi cuerpo para la inmoralidad?
Porque tu cuerpo pertenece a Dios, que lo compró con el precio de su Hijo.
¿Qué significa que mi cuerpo no está destinado a la inmoralidad sino al Señor?
Significa que tu cuerpo debe utilizarse para propósitos santos y piadosos, no para el pecado o la gratificación egoísta.