¿Toda verdad es la verdad de Dios?
El conocimiento sin amor
El dicho "Toda verdad es la verdad de Dios" suele usarse para justificar el estudio de cualquier área del conocimiento como un acto de adoración o administración. Da la impresión de que conocer la verdad de Dios y reconocerla como tal es algo bueno, incluso un fin digno. Sin embargo, el problema con esto es que incluso el diablo lo hace.
El apóstol Pablo escribió: "Si alguno piensa que sabe algo, aún no lo sabe como debiera saberlo. Pero si alguno ama a Dios, Dios lo conoce" (1 Corintios 8:2-3). Esto implica que hasta que no conozcamos la verdad de forma tal que nos haga amar más a Dios, no la conocemos como deberíamos.
El propósito de la verdad
Junto con "Toda verdad es la verdad de Dios", debemos afirmar: "Toda verdad existe para revelar más de Dios y despertar más amor por Dios". Esto significa que conocer la verdad y saber que es la verdad de Dios no es una virtud hasta que despierta en nosotros el deseo y el deleite por el Dios de la verdad. Y ese deseo y deleite no están completos hasta que dan lugar a palabras o acciones que muestran el valor de Dios. En otras palabras, existimos para glorificar a Dios (1 Corintios 10:31), y simplemente saber que una verdad es la verdad de Dios no lo glorifica más que el diablo.
La verdad y los incrédulos
Toda verdad existe para dar a conocer a Dios y para que sea amado y mostrado. Si no tiene esos tres efectos, no se conoce correctamente y no debe celebrarse como una virtud.
Agradezco que los incrédulos vean las verdades de Dios en el mundo natural de manera limitada. Conocen muchos hechos científicos y culturales. Pero no sienten deseo ni deleite por Dios debido a ellos. Por lo tanto, estos hechos se malinterpretan. Esto no es una virtud.
También agradezco que los creyentes puedan aprender muchas de las verdades de Dios de los incrédulos y verlas correctamente, y así desear más a Dios y deleitarse más en Dios debido a esas verdades, de modo que los incrédulos se conviertan, sin darse cuenta, en medios de nuestra adoración.
La verdad y los creyentes
Por lo tanto, que un incrédulo conozca la verdad de Dios no es, en última instancia, una virtud, es decir, no es un conocimiento que esté de acuerdo con el propósito de Dios para el conocimiento; sin embargo, ese conocimiento puede ser útil por lo que Dios hace con él para sus propósitos de autorrevelación y autoexaltación en el mundo, contrariamente a todas las expectativas del incrédulo cuyo conocimiento Dios utiliza.
Es apropiado, por tanto, por el amor de Dios, que los creyentes aprendamos lo que podamos de los incrédulos que ven muchas cosas que podemos pasar por alto, pero que no ven la única cosa necesaria.
¿Qué significa la frase "Toda verdad es verdad de Dios"?
La frase implica que todo conocimiento válido, independientemente de su fuente, es en última instancia atribuible a Dios.
¿Cuál es el problema con la frase "Toda verdad es verdad de Dios"?
Se puede malinterpretar como una justificación para tratar todo el conocimiento como un acto de adoración, incluso si no conduce al amor por Dios.
¿Qué quiere decir 1 Corintios 8:2-3?
Indica que el verdadero conocimiento solo se logra cuando lleva al amor por Dios.
¿Cómo debe entenderse la frase "Toda verdad es verdad de Dios"?
Debe entenderse junto con la idea de que toda verdad existe para revelar a Dios y despertar el amor por Él.
¿Por qué el conocimiento de las verdades de Dios por parte de los incrédulos no es una virtud?
Porque no conduce al deseo ni al deleite en Dios.
¿Cómo pueden los creyentes beneficiarse del conocimiento de las verdades de Dios por parte de los incrédulos?
Pueden usarlo para comprender mejor a Dios y despertar su propio amor y deleite en Él.
¿Por qué es importante que los creyentes aprendan de los incrédulos?
Porque los incrédulos pueden ver aspectos de la verdad que los creyentes pueden pasar por alto.
¿Cuál es el propósito de Dios al permitir que los incrédulos conozcan Sus verdades?
Revelar a Sí mismo y exaltar Su nombre en el mundo.
