¿Tienen derecho los predicadores del evangelio a recibir apoyo?

Justificación de los derechos de los predicadores

El apóstol Pablo, en su primera carta a los corintios, defiende los derechos de aquellos que predican el evangelio. Argumenta que, como apóstol, tiene derecho a ser apoyado por aquellos a quienes ministra (v. 1-2).

Pablo cita la ley de Moisés, que prohibía amordazar a un buey mientras trillaba el grano (v. 9). Esta ley, dice, no era solo para proteger a los animales, sino también para enseñar un principio: quienes trabajan merecen ser recompensados (v. 10). De manera similar, quienes predican el evangelio deben recibir apoyo material (v. 14).

El ejemplo de Pablo

Sin embargo, Pablo reconoce que no ha ejercido su derecho a recibir apoyo (v. 15). Prefiere no abusar de su autoridad y convertirse en una carga para otros (v. 18). Su objetivo es predicar el evangelio sin costo y ganar más personas para Cristo (v. 23).

Una carrera por el premio

Pablo compara el ministerio a una carrera (v. 24). Todos los corredores corren, pero solo uno recibe el premio. Los cristianos deben correr con determinación, siguiendo las reglas y esforzándose por alcanzar la corona eterna (v. 25-26).

Autodisciplina y sacrificio

Pablo también enfatiza la importancia de la autodisciplina en el ministerio (v. 27). Los predicadores deben controlar sus cuerpos y deseos para no descalificarse de la carrera. Deben estar dispuestos a sacrificarse y soportar dificultades por el bien del evangelio (v. 23).

Los predicadores del evangelio tienen derecho a recibir apoyo, pero deben usarlo con responsabilidad. El ejemplo de Pablo nos enseña que el verdadero ministerio implica sacrificios y un enfoque en la difusión del evangelio sin costo. Como corredores en una carrera, los cristianos deben esforzarse por alcanzar el premio eterno, viviendo una vida disciplinada y dedicada a la causa de Cristo.

Preguntas frecuentes sobre los derechos de quienes predican el evangelio

¿Los apóstoles tienen derecho a recibir apoyo material?

Sí, los apóstoles tienen derecho a recibir apoyo material, como comida, bebida y vivienda, por su trabajo en la predicación del evangelio (versículos 4-7).

¿Los apóstoles deben estar casados?

El texto no menciona específicamente si los apóstoles deben estar casados o no, pero sí afirma que tienen derecho a llevar consigo a una esposa creyente (versículo 5).

¿Es obligatorio para los apóstoles trabajar para ganarse la vida?

No, los apóstoles no están obligados a trabajar para ganarse la vida. Pueden optar por depender del apoyo de la iglesia para su sustento (versículo 6).

¿Por qué los predicadores merecen recibir apoyo material?

Los predicadores merecen recibir apoyo material porque su trabajo es esencial para la difusión del evangelio (versículo 14). Son como trabajadores que deberían recibir el fruto de su labor (versículos 7-10).

¿Los predicadores pueden abusar de su autoridad?

Sí, los predicadores pueden abusar de su autoridad al cobrar por sus servicios o explotar a sus seguidores (versículo 18).

¿Qué deben hacer los predicadores para evitar abusar de su autoridad?

Los predicadores deben predicar el evangelio gratuitamente, sin depender de las ganancias financieras (versículo 18). Deben ser siervos de todos y buscar la salvación de los demás (versículos 19-23).

¿Cuál es la recompensa de los predicadores?

La recompensa de los predicadores es la salvación de los demás (versículo 23). También recibirán una corona imperecedera en el cielo (versículo 25).

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