¿Te amas lo suficiente?

El amor propio: una promesa engañosa

El amor propio se ha convertido en un mantra popular, prometiendo felicidad y plenitud. Sin embargo, hay varias razones por las que este enfoque es engañoso:

1. El amor propio es insatisfactorio

Cuando miramos dentro de nosotros mismos, vemos nuestro pecado y nuestras imperfecciones. No podemos encontrar verdadera satisfacción en algo tan defectuoso.

2. Dios no quiere que aceptes tus pecados

Dios nos llama a reconocer nuestros pecados y a luchar contra ellos, no a aceptar pasivamente nuestra naturaleza pecaminosa.

El amor propio bíblico

La Biblia no enseña que debamos amar nuestro yo pecaminoso. Más bien, debemos aceptarnos como personas redimidas, amadas y aceptadas por Dios a través de Jesucristo. Este amor propio verdadero nos libera para amar a Dios y a los demás.

¿Te amas lo suficiente?

El amor propio bíblico no es acerca de mejorar nuestra autoestima. Se trata de reconocer la verdad sobre nosotros mismos y aceptar el amor incondicional de Dios. ¿Tienes el valor de amarte lo suficiente como para dejar de negar tus pecados y abrazar la gracia de Dios?

Preguntas frecuentes

¿Qué es el amor propio?

El amor propio es una priorización introspectiva de uno mismo, con el objetivo de lograr un amor y aceptación más profundos de sí mismo. Implica un enfoque meditativo en los rasgos positivos propios y una búsqueda de libertad de los pensamientos negativos sobre uno mismo, como la culpa, la inseguridad o la incomodidad.

¿Por qué el amor propio es insatisfactorio?

El amor propio es insatisfactorio porque se basa en la idea de que los seres humanos son fundamentalmente buenos y dignos de amor. Sin embargo, las Escrituras y la experiencia personal revelan que, sin mirar más allá de nosotros mismos hacia Cristo, hay muy poco digno de amor en nosotros. El esfuerzo activo por amarnos a nosotros mismos nos deja insatisfechos y generalmente fracasa.

Leer Más:  ¿Buscas una felicidad duradera? ¡Descúbrela en Jesucristo!

¿Por qué Dios no quiere que aceptemos nuestros pecados?

Dios no quiere que aceptemos nuestros pecados porque al hacerlo, podemos malinterpretar las convicciones de conciencia como falta de autoaceptación y confundir las advertencias misericordiosas de Dios con ataques de Satanás. Esto nos lleva a olvidar la diferencia crucial entre la invitación de Cristo a venir como somos y la invitación antibíblica a permanecer como somos. Dios desea nuestra santificación, no simplemente una mayor aceptación de nosotros mismos.

¿Cómo redefine la Biblia el amor propio?

La Biblia redefine el amor propio como la aceptación de nosotros mismos como personas redimidas. En lugar de luchar activamente por amarnos más a nosotros mismos, el amor propio verdadero implica vernos cada vez más como Dios nos ve: pecadores culpables e inadecuados que han sido limpiados y declarados justos por la fe en Cristo. Solo cuando aceptamos la realidad de la redención podemos encontrar la libertad de mirar hacia afuera.

Subir