¡Sirve al Señor con Fervor y Pasión!
Intensidad: No seas perezoso en el celo
El versículo 11 de Romanos nos exhorta a "no ser perezosos en el celo", que significa trabajar con pasión y entrega para Cristo. No se trata solo de hacer cosas, sino de sentirlas profundamente. Debemos "hervir en el espíritu", con un amor y entusiasmo inquebrantables por Dios.
El enfoque: Servir al Señor
Pero toda esta intensidad debe tener un propósito: servir al Señor. Servir a Cristo es más elevado que cualquier otra cosa:
- Servir a Cristo, no al vientre: Priorizar la satisfacción espiritual sobre los placeres físicos.
- Servir a Cristo, no a las personas: Buscar la aprobación de Dios antes que el favor humano.
- Servir a Cristo, no a la ley: Confiar en la gracia y la justicia de Cristo en lugar de nuestras propias obras.
El privilegio supremo
Servir al Señor es el mayor privilegio porque:
- Nos conecta con el valor y la belleza de Cristo.
- Nos libera de la esclavitud de la opinión humana.
- Nos permite recibir continuamente de lo que Cristo ha hecho por nosotros.
No seamos perezosos en el celo, sino que sirvamos al Señor con fervor y pasión. Que nuestro trabajo y entrega sean un reflejo de nuestro amor y gratitud por todo lo que Él ha hecho por nosotros. Al servirle, encontraremos el mayor significado y propósito en nuestras vidas.