¡Sin Envidia ni Ansiedad! Confía en Dios y Transforma tu Vida
La Envidia y la Ansiedad: Obstáculos en tu Camino
No te permitas ser consumido por la envidia al ver el éxito de otros. Recuerda que su gloria es efímera, como la hierba que se marchita bajo el sol. En lugar de ello, cultiva la confianza en Dios, quien te guiará y proveerá.
Confía en el Señor: La Fuente de tu Bienestar
Confía en Dios y haz el bien. Así, habitarás en la tierra y tendrás sustento. Encuentra deleite en el Señor, y Él colmará los anhelos de tu corazón.
Entrega tus Preocupaciones a Dios: El Camino hacia la Paz
Encomienda tu camino al Señor y confía en Él. Él hará que tu justicia brille como la luz y tu juicio como el mediodía. Descansa en el Señor y aguarda pacientemente. No te angusties por aquellos que prosperan injustamente.
Abandona la Ira y la Malicia: El Camino hacia la Serenidad
Abandona la ira y la furia. No te precipites a hacer el mal. Los malvados serán exterminados, mientras que los justos heredarán la tierra y disfrutarán de paz abundante.
Los Enemigos de Dios: Su Final Inevitable
Los impíos conspiran contra los justos y los amenazan. Sin embargo, el Señor se ríe de ellos, pues sabe que su día llegará. Su maldad se volverá contra ellos y sus planes se derrumbarán.
La Bendición de los Justos: Protección y Provisión
La pobreza del justo es mejor que la riqueza de muchos malvados. Dios sostiene a los justos, mientras que los brazos de los impíos serán quebrados.
La Esperanza en Dios: Una Garantía de Protección
El Señor cuida los días de los justos. Su herencia será eterna. No se avergonzarán en tiempos difíciles y estarán satisfechos en épocas de escasez.
La Destrucción de los Impíos: Un Recuerdo Aleccionador
Los impíos perecerán, consumiéndose como humo. Piden prestado y no pagan, mientras que los justos son misericordiosos y generosos.
Preguntas frecuentes
¿Por qué no debemos preocuparnos por los malvados?
Porque pronto serán cortados como hierba y marchitarán como hierba verde. (v. 2)
¿Qué debemos hacer en lugar de preocuparnos por los malvados?
Confiar en el Señor, hacer el bien y esperar en Él. (v. 3)
¿Qué promesas hace Dios a quienes confían en Él?
Les dará los deseos de sus corazones, los guiará por el camino correcto, establecerá su justicia y los defenderá. (vv. 4-6, 17)
¿Qué les sucederá a los malvados?
Serán cortados, no heredarán la tierra y perecerán. (vv. 9-10, 20)
¿Qué les sucederá a los justos?
Heredarán la tierra, se deleitarán en la paz y serán preservados para siempre. (vv. 11, 29)
¿Por qué es importante apartarse del mal y hacer el bien?
Porque quienes lo hacen heredarán la tierra y morarán en ella para siempre. (v. 27)
¿Qué consuelo ofrece el Salmo para aquellos que sufren?
Que Dios no los abandonará, los preservará y les dará la salvación. (vv. 28, 39)
¿Qué ejemplo da el Salmo sobre la impermanencia de la prosperidad mundana?
Que los malvados pueden prosperar por un tiempo, pero su gloria será efímera y terminará en la destrucción. (vv. 35-36)
