San Valentín: Una celebración centrada en Jesús
El verdadero significado de la festividad
Aunque la popular celebración de San Valentín se asocia a menudo con las tarjetas de felicitación y los regalos, ¿es posible encontrar algo valioso en esta tradición?
Jesús, el símbolo del amor
Jesús nos enseña a ver el mundo como un conjunto de símbolos y sacramentos que apuntan a algo más allá. Incluso en actos cotidianos como beber agua, ve una metáfora del agua viva que Dios ofrece a quienes la buscan.
Cuando sus seguidores le recuerdan la necesidad de comer, Jesús se preocupa más por el sustento espiritual. Cuando sus discípulos se olvidan de traer pan, advierte contra el engaño espiritual. Al sanar a los ciegos y a los cojos, ve un profundo significado espiritual.
Y cuando está a punto de resucitar a Lázaro de entre los muertos, insiste en que este milagro simboliza algo más grande: "Yo soy la resurrección y la vida".
El romance y Jesús
Jesús es el centro de todo, incluidas las historias de amor. San Valentín y sus símbolos, como las rosas rojas, las cenas a la luz de las velas y los corazones de caramelo, apuntan a Jesús, el divino enamorado que atrae irresistiblemente a su amada.
Esta imagen de Cristo como romántico nos incomoda, aunque aceptamos su papel como esposo en la analogía del matrimonio en Efesios 5. Quizás consideramos el matrimonio más digno que el noviazgo romántico, y más respetable que la intimidad sexual. Pero Jesús también se relaciona con estos aspectos supuestamente indignos e impropios.
El sexo y el romance también apuntan a Jesús
Olvidar que el sexo se relaciona con Jesús es ignorar el erotismo del Cantar de los Cantares.
Olvidar que el romance se relaciona con Jesús es olvidar su primer gran milagro en Caná. En una boda, el romántico incurable llenó copas vacías con vino para mantener viva la alegría. Jesús vio en este banquete un reflejo de su propio romance eterno, un romance que solo se haría realidad cuando se pagara con el vino del nuevo pacto.
Al celebrar el romance en San Valentín, hacemos más que apoyar la industria del kitsch. Estamos adoptando una tradición que apunta directamente a nuestro Señor.
Preguntas Frecuentes
¿Es el Día de San Valentín una celebración cristiana?
Sí, la tradición de San Valentín se cree que se originó a partir de un sacerdote cristiano llamado Valentín que fue martirizado por casar a parejas en secreto durante la persecución romana.
¿Cómo se relaciona el Día de San Valentín con Jesús?
El autor sugiere que todo en el mundo, incluido el romance, apunta a Jesús como el gran amante y salvador. La imagen de Cristo como un romántico puede ser incómoda, pero se ve en pasajes como la historia de la boda de Caná, donde Jesús convierte el agua en vino, simbolizando su papel como proveedor de amor y alegría.
¿Qué significa que "todo en el mundo es sobre Jesús"?
Según el autor, el mundo es un lugar simbólico donde todo evento o experiencia apunta a verdades espirituales más profundas. Jesús, como el centro de la historia de Dios, está presente en todo, incluso en aspectos aparentemente mundanos como el romance y el sexo.
¿Es apropiado celebrar el Día de San Valentín como cristiano?
Sí, el autor ve las celebraciones del Día de San Valentín como una oportunidad para reconocer el amor romántico como un reflejo del amor de Dios por la humanidad. Al asociar el romance con Jesús, los cristianos pueden encontrar un significado más profundo en sus propias relaciones y en la celebración de este día.
¿Debemos priorizar los aspectos espirituales del Día de San Valentín sobre los materiales?
Si bien es importante recordar el significado espiritual de la fiesta, el autor también reconoce la naturaleza alegre y festiva del Día de San Valentín. Sugiere que los cristianos pueden disfrutar de los aspectos materiales de la celebración, como los regalos y las cenas, siempre que se mantengan en perspectiva y se usen como una oportunidad para conectar con el amor de Dios.
