Salmo 35: Un clamor por liberación de los enemigos
Protección contra los adversarios
El Salmo 35 es un clamor del salmista por la protección divina contra sus enemigos. Implora al Señor que se enfrente a quienes lo persiguen y lo proteja de sus ataques. El salmista anhela que el Señor luche en su nombre y les traiga la victoria.
Justicia y liberación
El salmista se queja de la injusticia que ha sufrido. A pesar de su inocencia, sus enemigos han conspirado contra él y han tratado de dañarlo. Sin embargo, él confía en que el Señor le hará justicia y lo librará de sus opresores. El salmista pide que sus enemigos sean avergonzados y humillados, mientras que aquellos que lo han defendido sean recompensados.
Confianza en la ayuda de Dios
A lo largo del salmo, el salmista expresa su confianza en el poder y la misericordia de Dios. Cree que el Señor no lo abandonará y que lo rescatará de sus dificultades. El salmista promete alabar y agradecer al Señor por su liberación y justicia.
Un ejemplo de intercesión
El Salmo 35 también sirve como un ejemplo de intercesión. El salmista no solo ora por su propia liberación, sino también por el bienestar de aquellos que lo han apoyado. Pide al Señor que bendiga y proteja a sus defensores.
El Salmo 35 es un testimonio de la fe y esperanza del salmista en medio de la adversidad. Nos recuerda que podemos confiar en la protección y la justicia de Dios, incluso cuando enfrentamos a nuestros enemigos. El salmista nos enseña que la oración y la intercesión son armas poderosas en la lucha contra la injusticia.
Preguntas Frecuentes
¿Qué tipo de protección pide el salmista a Dios?
R: Guerrera, con armadura, escudo y armas defensivas.
¿Por qué el salmista acusa a sus enemigos de maldad?
R: Porque intentaron matarlo, lo humillaron y le tendieron trampas.
¿Cómo describe el salmista el destino de sus enemigos?
R: Como chaff en el viento, oscuro y resbaladizo, y cayendo en trampas y fosas.
¿Cómo se sentirá el salmista cuando Dios lo rescate?
R: Regocijado, agradecido y alabando con cada hueso de su cuerpo.
¿Por qué el salmista se lamenta de los testigos falsos?
R: Porque acusan injustamente y pagan mal por bien.
¿Qué actitud tomó el salmista cuando sus enemigos estaban enfermos?
R: Se entristeció por ellos, oró y ayunó, pero sus oraciones no fueron respondidas.
¿Qué piden los enemigos del salmista a Dios?
R: Que se calle, los abandone y no defienda su caso.
¿Qué castigo pide el salmista para sus enemigos?
R: Humillación, vergüenza, deshonra y la pérdida de su alegría.
¿Cómo responderá el salmista a la victoria de Dios?
R: Alabando su justicia y proclamando su bendición.