Revelación 1:7: ¿Vendrá Jesús en verdad sobre las nubes?
El regreso de Cristo en las Sagradas Escrituras
El libro de Apocalipsis, escrito por Juan, es una obra literaria y escatológica. Su lenguaje simbólico nos invita a no tomarlo todo literalmente. Una de las preguntas que surgen es si el versículo 1:7, que menciona a Jesús viniendo en las nubes, debe entenderse de forma literal.
Interpretación de Apocalipsis 1:7
El versículo 1:7 se encuentra en el prólogo del Apocalipsis, que describe el regreso de Cristo y su impacto en los creyentes y los incrédulos. Juan comienza presentando su obra como una revelación de Jesucristo, dada por Dios para mostrar los sucesos futuros (versículo 1).
Cuando Juan menciona que Jesús vendrá en las nubes, introduce a los demás personajes de esta revelación: todas las personas de la Tierra. Ellos lo verán, "incluso aquellos que lo traspasaron". El resultado será el duelo de todas las tribus de la Tierra por él.
El simbolismo de las nubes
El regreso de Jesús sobre las nubes se conecta con otras imágenes bíblicas donde algo desciende del cielo, ya sea en juicio o en misericordia. Por ejemplo, en Isaías 19:1, Dios viene sobre una nube rápida para juzgar a Egipto. Sin embargo, este juicio también trae bendición, ya que Dios rescata a Egipto cuando su pueblo acude a él por medio de Cristo.
Jesús vendrá en poder y gloria
Las nubes en la Biblia también pueden representar oscuridad o sequía. Sin embargo, en Apocalipsis 1:7, anuncian a la vez oscuridad y luz. Los cristianos saben lo que sucederá después: Cristo destruirá a quienes lo rechazaron, pero todos los creyentes serán resucitados con él al cielo.
La certeza de la venida de Cristo
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hablan de la venida de Jesús en las nubes. El propio Jesús declaró: "Verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria" (Marcos 13:26).
Implicaciones para los cristianos
La venida de Cristo en las nubes es un recordatorio de que él regresará para cumplir su promesa de librar a la Tierra de la oscuridad. Es un mensaje de esperanza para los cristianos, que un día exclamarán: "He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apocalipsis 21:3).