¡Refúgiate en Dios cuando tu corazón esté afligido!

Enfrentar las dificultades con valentía

En tiempos de incertidumbre, es fácil ceder al pánico y buscar refugio en el escapismo. Sin embargo, la Biblia nos ofrece una alternativa: refugiarnos en Dios. A lo largo de la historia, ha habido quienes han huido y se han escondido, como Adán y Eva, Saúl y Jonás. Pero el camino de Dios es diferente:

"En el Señor me refugio; ¿cómo pueden decir a mi alma: 'Huye como un pájaro a tu monte'?" (Salmo 11:1)

Refugiarse en Dios: el verdadero santuario

Cuando nos enfrentamos a la presión, las Escrituras nos llaman a escondernos en Dios. Solo Él puede ofrecer un verdadero refugio de los peligros de la vida y de la miseria de nuestro pecado. Al reunirnos para adorar a un Dios justo, declaramos que Él no solo habita en el cielo, sino que reina allí:

"El Señor está en su santo templo; el trono del Señor está en el cielo" (Salmo 11:4)

Refugiarse en Dios no siempre significa escapar del dolor y el sufrimiento de inmediato. Pero debido a que Dios está entronizado, Él tiene el control y no se perturba por el aparente caos en la tierra. Esto no significa que no le preocupen los asuntos humanos. Simplemente significa que Dios no entra en pánico (Salmo 2:4). Él está llevando a cabo Su plan perfecto.

En la hendidura de la roca

David nos dice: "Sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres" (Salmo 11:4). Pero según Romanos 3:23, ninguno de nosotros puede soportar la mirada justa de Dios. Entonces, ¿cómo puede Dios concedernos "contemplar su rostro" (Salmo 11:7)?

La respuesta radica en la redención. Romanos 3 nos dice que somos "justificados por su gracia como un don, mediante la redención que es en Cristo Jesús" (Romanos 3:24-25). Nuestra única esperanza en la vida y en la adoración es que hemos sido redimidos.

Refugiarse en Dios significa esconderse en Jesús, la Roca que fue hendida por nosotros. Pero también significa vivir una vida de santidad, completamente dedicados a Dios. En Cristo, el pueblo de Dios puede realizar las "obras justas" que Dios ama, incluso cuando "los cimientos son destruidos" (Salmo 11:3).

Viendo el rostro de Dios

Al adorar, celebremos a Dios como santo, trascendente y puro. Reflexionemos que Dios ve y "prueba a los justos" (Salmo 11:4-5). Y demos gracias porque, cuando Dios es nuestro refugio, Él nos redime de nuestro pecado y nos equipa para mostrar obras justas.

Que nuestra adoración siempre refleje la belleza y la grandeza de Dios y cuánto necesitamos Su misericordia y gracia en Cristo. Una congregación dedicada a refugiarse en Dios y en Su Palabra permanecerá firme y cantará sobre un fundamento sólido. Al hacerlo, "los rectos contemplarán Su rostro" (Salmo 11:7).

Esta es la esperanza cristiana: ver el rostro de Dios. ¿Cómo? Ahora vemos "la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo" (2 Corintios 4:6). Un Dios misericordioso proporciona un camino para la restauración y una nueva vida en la justicia de Cristo para nosotros. ¡En Él encontramos refugio!

¿Cómo debería responder la iglesia a las circunstancias amenazantes?

La Biblia nos da dos opciones básicas: podemos huir a las colinas o podemos refugiarnos en Dios. Es mejor refugiarse en Dios, como lo hizo David en el Salmo 11:1.

Leer Más:  ¿Qué dice la Biblia sobre las vacunas?

¿Qué significa refugiarse en Dios?

Refugiarse en Dios significa esconderse en Jesús, la Roca que fue hendida por nosotros. También significa vivir una vida de santidad en este mundo caótico, completamente dedicada a Dios.

¿Cómo nos protege Dios cuando nos refugiamos en Él?

Dios nos protege de las consecuencias de nuestro propio pecado y de las pruebas y dificultades de la vida porque está en control y no se ve afectado por el aparente caos en la tierra. Tiene un plan perfecto que está llevando a cabo.

¿Por qué es importante tomar en serio la adoración?

La adoración es un momento para celebrar la santidad y la trascendencia de Dios y para recordar que nos ha creado en Cristo para caminar en santidad. También es un momento para confesar nuestros pecados y recibir Su perdón y limpieza.

¿Cuál es la esperanza cristiana?

La esperanza cristiana es ver el rostro de Dios. Lo vemos ahora en el rostro de Jesucristo y, a través de Él, tenemos un camino de restauración y nueva vida en Su justicia.

Subir