¿Quiénes eran los enemigos de Israel y por qué rezaron por su destrucción?
El canto de Asaf
El Salmo 83 es un poderoso canto escrito por Asaf, un músico del Templo de Jerusalén. En este Salmo, Asaf expresa su angustia por los enemigos de Israel y reza a Dios para que los destruya.
Los enemigos de Israel
Los enemigos de Israel mencionados en el Salmo incluyen a Edom, Ismael, Moab, Hagrites, Gebal, Amón, Amalec, Filistea y Tiro. También se menciona a Asiria, que se había aliado con ellos para atacar a Israel.
La conspiración
Estos enemigos conspiraron juntos para destruir a Israel y borrar su nombre de la historia. Planearon cortar a los israelitas y acabar con su nación.
El clamor de Asaf
Asaf ruega a Dios que no permanezca en silencio y que actúe para proteger a su pueblo. Le pide a Dios que los persiga como lo hizo con los madianitas, Sisera y Jabin, que fueron completamente destruidos.
La oración de destrucción
Asaf continúa su oración pidiendo a Dios que confunda y avergüence a los enemigos de Israel. Que sean como polvo ante el viento y como hierba quemada por el fuego.
La supremacía de Dios
Al final del Salmo, Asaf declara que solo Dios, cuyo nombre es Jehová, es el Altísimo sobre toda la tierra. Reconoce que el poder de Dios es ilimitado y que Él es el único que puede proteger a su pueblo de sus enemigos.
Preguntas frecuentes sobre el Salmo 83: Una oración por la destrucción de los enemigos de Israel
¿Quiénes son los enemigos mencionados en el salmo?
Los enemigos mencionados son las naciones vecinas de Israel, incluidas Edom, Ismael, Moab, Hagrites, Gebal, Amón, Amalek, Filistea y Tiro, así como Asiria.
¿Por qué están conspirando los enemigos contra Israel?
Están conspirando para destruir a Israel y eliminar su nombre.
¿Qué pide el salmista a Dios que haga?
El salmista pide a Dios que destruya a los enemigos como lo hizo con Midian, Sísara y Jabín en el pasado.
¿Cómo pide el salmista que Dios destruya a los enemigos?
El salmista pide a Dios que los persiga con una tormenta, los llene de vergüenza y los ponga en confusión para que busquen su nombre y reconozcan su poderío.