¿Quién se sentará a la derecha e izquierda de Jesús en la gloria?
El pedido extraordinario de Santiago y Juan
Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús con una audaz solicitud: "Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos". Jesús les preguntó qué deseaban, y ellos respondieron sin dudar: "Queremos sentarnos, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu gloria".
La respuesta sorprendente de Jesús
La respuesta de Jesús fue sorprendente. "No saben lo que piden", les dijo. "¿Pueden beber de la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?". Santiago y Juan respondieron con confianza: "¡Podemos!".
La verdadera grandeza
Jesús les explicó que sentarse a su derecha e izquierda en la gloria no era algo que él pudiera conceder. "Es para aquellos para quienes ha sido preparado", aclaró. Jesús aprovechó la oportunidad para enseñar a sus discípulos sobre la verdadera grandeza.
Servir en lugar de ser servido
"Entre ustedes no debe ser así", dijo Jesús. "Quien quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor. Y quien quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos". Jesús enfatizó que su propia misión era servir, no ser servido. "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos", declaró.
La indignación de los otros discípulos
Cuando los otros diez discípulos escucharon la petición de Santiago y Juan, se enojaron mucho. Sin embargo, Jesús los llamó y les recordó que el liderazgo en el reino de los cielos se basaba en la humildad y el servicio, no en el poder y el privilegio.
Preguntas Frecuentes
¿Qué pidieron Santiago y Juan a Jesús?
Pudieron pedirle a Jesús que les concediera sentarse a su derecha e izquierda en su gloria (Marcos 10:37).
¿Cuál fue la respuesta de Jesús?
Jesús les preguntó si podían soportar las dificultades que Él enfrentaría (Marcos 10:38) y les dijo que sentarse a su derecha e izquierda no era su decisión, sino que estaba reservado para aquellos para quienes estaba preparado (Marcos 10:40).
¿Cuál era la lección que Jesús enseñaba a sus discípulos?
Jesús enseñó que la verdadera grandeza viene al servir a los demás, no al buscar el poder o el honor (Marcos 10:43-45).