¿Quién se atreverá a acusar a los elegidos de Dios? ¡Si Dios mismo los justifica!
El Juez Supremo
El apóstol Pablo podría haber dicho: "¿Quién acusará a los elegidos de Dios?". Y la respuesta sería: "¡Nadie! Estamos justificados". Y aunque eso es cierto, no fue lo que dijo. En cambio, declaró: "Dios es el que justifica".
El énfasis no está en el acto de justificar, sino en Aquel que lo realiza. Esto se debe a que en los tribunales de este mundo, la absolución de un juez inferior puede ser revocada por uno de mayor rango.
Seguridad Inquebrantable
Pero con Dios, no hay tribunales superiores. Si Él te absuelve, declarándote justo ante sus ojos, nadie puede apelar, reclamar un tecnicismo o pedir un nuevo juicio. Ningún otro cargo puede ser presentado contra ti. El veredicto de Dios es final e irrevocable.
Escucha esto, todos los que creen en Jesús, están unidos a Cristo y son parte de los elegidos: Dios es quien los justifica. No un juez humano, no un gran profeta, no un arcángel del cielo. Dios, el Creador del universo, el Dueño de todas las cosas, el Gobernante del cosmos, cada molécula y persona en él, Dios es quien los justifica.
La consecuencia de esto es una seguridad inquebrantable frente al sufrimiento. Si Dios está a nuestro favor, nadie puede estar en contra nuestra con éxito. Si Dios entregó a su Hijo por nosotros, nos dará todo lo que es bueno para nosotros. Si Dios es quien nos justifica, ninguna acusación contra nosotros puede prevalecer.
Preguntas Frecuentes
¿Quién puede acusar a los elegidos de Dios?
R: Dios es quien justifica a los elegidos.
¿Por qué el énfasis está en el Actor y no en el acto de justificación?
R: Porque en el ámbito legal, las sentencias pueden ser revocadas por autoridades superiores.
¿Qué significa que Dios sea el que justifica?
R: Significa que su sentencia es final y total, sin posibilidad de apelación o revocación.
¿Qué seguridad proporciona esto a los creyentes?
R: Seguridad inquebrantable frente al sufrimiento, sabiendo que Dios está a su favor y nada ni nadie puede oponerse con éxito a ellos.