¿Quién nos protege realmente?

El Señor, nuestro eterno guardián

El Salmo 121 nos recuerda que nuestra ayuda viene de Dios, el Creador del universo. Él es quien nos sostiene y nos protege de todo mal. No debemos buscar ayuda en las cosas del mundo, sino en el Señor, quien nunca duerme ni se cansa.

Protección constante

El Señor está siempre a nuestro lado, como una sombra protectora que nos resguarda del peligro. Nos protege de los peligros del día y de las amenazas de la noche. Su vigilancia es incesante, manteniéndonos a salvo en cada paso que damos.

Confía en su cuidado

El Salmo nos invita a confiar en el cuidado del Señor. Al hacerlo, podemos vivir con paz y seguridad, sabiendo que estamos bajo su protección constante. Él es nuestro guardián, nuestro protector y nuestro guía. En su presencia, encontramos refugio y consuelo.

Cuando buscamos ayuda y protección, no debemos mirar a las montañas ni a las cosas del mundo. Debemos dirigir nuestra mirada hacia el Señor, quien ha prometido ser nuestro guardián para siempre. Confiando en su cuidado, podemos caminar por la vida con seguridad, sabiendo que estamos bajo la protección amorosa de Dios.

Preguntas frecuentes sobre el Salmo 121: "El Señor es tu guardador"

¿De dónde viene mi ayuda?
La ayuda viene del Señor, el Creador del cielo y la tierra (versículo 2).

¿Puedo confiar en que Dios me protegerá?
Sí, Dios no permitirá que tropieces, y aquel que te guarda no dormirá (versículo 3).

¿Está Dios siempre alerta?
Sí, el que guarda a Israel nunca duerme ni duerme (versículo 4).

Leer Más:  ¿Qué significa "Justificación por gracia" para los católicos, protestantes y la gracia barata?

¿Qué tipo de protección puedo esperar de Dios?
Protección del mal (versículo 7) y de los peligros del sol y la luna (versículo 6).

¿Cuánto tiempo me protegerá Dios?
Ahora y para siempre (versículo 8).

Subir