¿Quién hizo la boca del hombre?
El temor de compartir el mensaje de Dios
En Éxodo 3, Dios le pide a Moisés que libere al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Sin embargo, Moisés teme no ser lo suficientemente elocuente o capaz. Su miedo nos enseña que todos enfrentamos temores similares al compartir nuestra fe.
La invitación de Dios a Moisés
A pesar de los temores de Moisés, Dios le asegura que estará con él y le dará el poder de hablar. Dios le recuerda su propósito de liberar a Israel y le promete su victoria.
La vacilación de Moisés
Inicialmente, Moisés se resiste al llamado de Dios. Duda de su propia capacidad y de la fe de los israelitas. Sin embargo, Dios responde a sus objeciones revelando su carácter soberano y su control sobre todo.
La providencia soberana de Dios
Dios afirma que él es el creador de todo, incluido el habla humana. Afirma que puede hacer mudo o sordo, ver o cegar, a quien quiera. Esta verdad nos recuerda que Dios está en control de todas las cosas y que no hay obstáculos que puedan impedir su voluntad.
Aplicaciones prácticas
Para confiar más en Dios con nuestras palabras, podemos:
- Reconocer nuestra propia debilidad
- Meditar en las promesas de Dios
- Considerar la soberanía de Dios sobre todas las cosas
- Orar por orientación y humildad
- Hablar con valentía cuando se presenten oportunidades, confiando en el poder de Dios