¿Quién es mi prójimo? ¡Pues tú!
¿Quién debe ser el objeto de nuestro amor?
Un abogado buscaba la aprobación de Jesús preguntándole: "¿Quién es mi prójimo?". Jesús respondió con una parábola que desconcertó sus expectativas. El "prójimo" no era el objeto de amor, sino quien mostraba misericordia, como el buen samaritano.
El "quién soy" determina el "quién es mi prójimo"
La pregunta clave no es "¿Quién es mi prójimo?", sino "¿Quién eres tú?". Nuestra identidad define nuestro amor hacia los demás. ¿Seremos como el samaritano que ayuda cuando es necesario? ¿O nos enredaremos en dudas sobre a quién ayudar?
Justificación y santificación: el fundamento de nuestro amor
En Cristo, recibimos el perdón de los pecados y una nueva vida en el Espíritu. Esta doble gracia nos impulsa a amar a Dios y a los demás. Nuestro amor no depende de las acciones de los demás, sino de nuestra nueva identidad en Cristo.
La gracia nos capacita para las buenas obras
Dios nos ha creado para que hagamos buenas obras, que son caminos que nos llevan a otros. Cuando encontramos a personas con necesidades reales, es una oportunidad para ser quienes somos en Cristo: seres transformados que viven para amar.
Equilibrio entre la compasión y la sabiduría
Si bien debemos ser compasivos, también debemos ser sabios. No debemos usar nuestros recursos en formas que perjudiquen a otros. Sin embargo, no debemos perder de vista la importancia de amar a quienes nos rodean.
Jesús nos enseña que nuestro amor hacia los demás no surge de quiénes son ellos, sino de quiénes somos nosotros en Cristo. Nuestra nueva identidad como seres justificados y santificados nos impulsa a mostrar misericordia y amor a quienes encontramos en nuestro camino.
Preguntas Frecuentes
¿Quién es mi prójimo?
Según la parábola del Buen Samaritano, tu prójimo es cualquier persona que encuentres en necesidad.
¿Qué tipo de persona debo ser?
Debes ser como el Buen Samaritano, dispuesto a ayudar a los necesitados, independientemente de su condición o circunstancias.
¿Cómo afecta mi identidad en Cristo la forma en que veo a los demás?
Como seguidores de Cristo, recibimos una nueva identidad en él. Esta nueva identidad nos impulsa a amar a los demás, no porque ellos hayan cambiado, sino porque nosotros lo hemos hecho.
¿Qué es la "doble gracia"?
La "doble gracia" se refiere a la justificación y la santificación. En la justificación, recibimos el perdón de los pecados y la justicia de Cristo. En la santificación, recibimos una nueva vida por el Espíritu, la cual nos capacita para amar a Dios y a los demás.
¿Cómo influye la "doble gracia" en nuestras obras?
La "doble gracia" nos comisiona a realizar buenas obras, como ayudar a los necesitados. Estas obras son un testimonio de nuestra nueva identidad en Cristo.
¿Deberíamos tener cuidado con quién ayudamos?
Sí, debemos tener cuidado de no apoyar actividades perjudiciales. Sin embargo, no debemos permitir que estas preocupaciones nos impidan ayudar a los necesitados cuando sea posible.