¿Qué temes verdaderamente?
La hipocresía: un peligro oculto
Jesús advirtió a sus discípulos sobre la hipocresía de los fariseos, quienes escondían sus verdaderas intenciones bajo una apariencia de piedad. Destacó que todo lo oculto saldría a la luz, por lo que es esencial ser genuinos y evitar las apariencias falsas.
El temor a Dios, la verdadera amenaza
En lugar de temer a quienes pueden dañar nuestros cuerpos, Jesús aconsejó temer a Dios, quien tiene el poder de destruir tanto el cuerpo como el alma. Enfatizó que somos valiosos para Dios y que el número de pelos en nuestra cabeza está contado, lo que demuestra su cuidado providencial.
Confesar a Cristo ante los demás
Jesús animó a sus seguidores a confesar su fe públicamente, reconociendo que él los reconocerá ante los ángeles de Dios. Sin embargo, advirtió de las consecuencias de negarlo, lo que resultaría en la negación ante los ángeles.
El peligro de la riqueza material
Jesús contó la parábola del hombre rico que acumuló riquezas pero no se enriqueció en su relación con Dios. Esta historia enseña que la verdadera riqueza no se encuentra en las posesiones terrenales, sino en una relación vibrante con el Creador.
La ansiedad y la confianza en Dios
Jesús instó a sus discípulos a no preocuparse por las necesidades diarias, ya que Dios cuida incluso de las aves y las flores. Destacó que la ansiedad no puede prolongar la vida y que es mejor confiar en el cuidado providencial de Dios.
Tesoros en el cielo
Jesús aconsejó a sus seguidores que acumularan tesoros en el cielo, donde son seguros y eternos. Dijo que deberíamos vender nuestras posesiones y darlas a los necesitados para almacenar riquezas en el ámbito celestial.
Servidores vigilantes
Jesús animó a sus seguidores a estar preparados para la segunda venida, como sirvientes que esperan el regreso de su amo. Deben estar listos y vestidos con sus lámparas encendidas para recibirlo cuando llegue.
Responsabilidad y consecuencias
Jesús enfatizó que a quienes reciben mucho se les pedirá mucho a cambio. Los sirvientes que son fieles y se preparan recibirán recompensas, mientras que los que son negligentes o se portan mal serán castigados.
La división causada por Jesús
Jesús reconoció que su mensaje traería división, incluso dentro de las familias. Dijo que había venido a poner fuego a la tierra y a desafiar las normas establecidas.
Discernir los tiempos
Jesús exhortó a sus seguidores a discernir los tiempos, al igual que pueden predecir el clima al observar las nubes y el viento. Destacó la importancia de estar alerta a los acontecimientos actuales y comprender su significado espiritual.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es la hipocresía?
- Es el comportamiento externo que no coincide con las creencias o valores internos.
¿Por qué debemos temer a Dios?
- Porque Él tiene el poder de destruir tanto nuestro cuerpo como nuestra alma.
¿Quién es más valioso para Dios?
- Los seres humanos, incluso más que los pájaros.
¿Qué significa confesar a Cristo ante los demás?
- Reconocer públicamente nuestra fe en Él.
¿De qué debemos guardarnos?
- De la avaricia y el materialismo.
¿Por qué debemos confiar en Dios y no preocuparnos por nuestras necesidades?
- Porque Él es nuestro Padre amoroso que sabe lo que necesitamos y nos lo proveerá.
¿Dónde debemos almacenar nuestro tesoro?
- En el cielo, donde no se puede perder ni destruir.
¿Qué significa estar listo para la venida de Cristo?
- Estar preparado espiritualmente, con nuestras lámparas encendidas y nuestros corazones llenos de fe.
¿Por qué Jesús vino a traer división?
- Porque la verdad puede dividir a las personas en aquellos que la aceptan y aquellos que la rechazan.
¿Cómo podemos discernir los tiempos?
- Prestando atención a las señales de los tiempos y reconociendo la importancia de los eventos actuales.
¿Por qué es importante llegar a acuerdos con nuestros adversarios?
- Para evitar conflictos legales y consecuencias negativas.