¿Qué significa que "los muertos en Cristo resucitarán primero"?
El apóstol Pablo escribió en 1 Tesalonicenses 4:16: "Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero".
Este versículo se refiere al evento conocido como el Rapto de la Iglesia. El Rapto es un acontecimiento futuro en el que todos los creyentes vivos y muertos serán arrebatados de la tierra y llevados al cielo para encontrarse con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17).
Los "muertos en Cristo" son aquellos que han fallecido y habían creído en Jesucristo como su Salvador. Pablo enseña que en el momento del Rapto, estos creyentes muertos resucitarán primero.
Resurrección de los muertos en Cristo
La resurrección de los muertos en Cristo es un acontecimiento sobrenatural que ocurrirá cuando Jesús regrese. Los cuerpos de los creyentes fallecidos serán transformados en cuerpos glorificados, incorruptibles e inmortales.
La resurrección de los muertos en Cristo es un testimonio del poder de Dios y de su victoria sobre la muerte. Es una esperanza y un consuelo para todos los creyentes, ya que sabemos que un día nuestro cuerpo mortal será transformado en un cuerpo glorioso que vivirá para siempre con Dios.
Implicaciones del Rapto
El Rapto de la Iglesia tiene implicaciones significativas para los creyentes:
- Es un acontecimiento inminente: El Rapto puede ocurrir en cualquier momento, incluso hoy.
- Es un acontecimiento que debemos esperar con ansias: El Rapto es un evento glorioso en el que nos reuniremos con el Señor y recibiremos nuestros cuerpos glorificados.
- No es un motivo para el miedo: El Rapto no es un acontecimiento aterrador, sino una esperanza y un consuelo para los creyentes.
- Nos motiva a vivir vidas santas: El Rapto nos recuerda que debemos vivir vidas santas y agradables a Dios, ya que un día compareceremos ante Él.
Como creyentes, debemos estar preparados para el Rapto. Debemos vivir nuestras vidas con integridad y fidelidad, esperando con ansias el día en que nos reuniremos con el Señor en el aire.