¿Qué significa que "engañoso es el corazón más que todas las cosas"? (Jeremías 17:9)
El corazón, un engaño
En Jeremías 17:9, la Biblia nos advierte: "engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?". En este versículo, se nos revela la naturaleza engañosa de nuestros corazones.
Con mensajes como "sigue a tu corazón" presentes en el mundo actual, puede resultar desconcertante leer que la Biblia afirma que nuestros corazones nos engañan.
No sigas a tu corazón
La Biblia nos dice que nuestros corazones son malos debido al pecado. Desde que el pecado entró en el mundo a través de la Caída del Hombre, todos los seres humanos somos pecadores. Romanos 3:23 dice: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".
Nuestros corazones son engañosos porque somos pecadores. Dios nos creó buenos, pero elegimos pecar y desobedecerlo (Génesis 3). Desde la Caída, nuestros corazones han estado contaminados por el pecado. Aparte de Cristo, no podemos ser hechos nuevos ni perdonados de nuestros pecados.
Como nuestros corazones son engañosos, no debemos confiar en ellos ni seguirlos. Son propensos a pecar y a desobedecer a Dios. Jeremías 17:9 nos dice que el corazón no solo es engañoso sobre todas las cosas, sino que también es incurable.
Nuestros corazones no pueden corregirse sin la gracia salvadora de Jesús en nuestras vidas. No tenemos que seguir nuestros corazones porque nos guiarán hacia nuestra naturaleza pecaminosa. Nos alejan de Cristo en lugar de acercarnos a él.
Confía en Dios
En lugar de confiar en nuestros corazones o seguir nuestros deseos, debemos seguir a Dios. Él sabe lo que es mejor para nosotros y nos ama incondicionalmente. El Señor nos enseñará el camino correcto y lo que debemos hacer para seguirlo.
Orar los Salmos puede ayudar a nuestros corazones a alinearse con Dios. Salmo 51:10 dice: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí". Nuestra oración debe dirigirse a que Dios cree en nosotros un corazón puro.
No podemos crear un corazón puro por nosotros mismos debido a nuestra naturaleza pecaminosa. Recurrir a Dios y pedir su ayuda es lo que debemos hacer. Nuestros corazones pueden llevarnos por malos caminos y llenar nuestras mentes de mentiras. No se puede confiar en ellos porque están impregnados de pecado.
En lugar de confiar en nuestros corazones, debemos confiar en Dios. Se puede confiar plenamente en Dios, como dice la Biblia: "Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia" (Proverbios 3:5).
Alinea tu corazón con Cristo
El corazón es engañoso sobre todo debido a la naturaleza pecaminosa, pero esto no significa que el poder de Dios no pueda cambiar nuestros corazones.
Como hemos establecido, Dios puede renovar nuestros corazones y hacerlos puros; todo lo que tenemos que hacer es pedirlo. Es una buena idea pensar que podríamos confiar en nuestros corazones, pero simplemente no podemos. Dado que nacemos en pecado, podríamos tener motivos ocultos o anteriores para nuestras acciones y comportamientos.
Incluso como cristianos, debemos tener cuidado porque el pecado aún vive en nosotros. El hecho de que conozcamos a Cristo como nuestro Salvador y Señor no significa que ya no podamos sentir los efectos del pecado.
Honestamente, ya que somos cristianos, el diablo intentará aún más hacernos caer y hacernos parecer tontos. Por eso debemos hacer frente al diablo y vestirnos con toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18).
El diablo quiere que sigamos los deseos de nuestros corazones para que caigamos en la trampa del pecado. En lugar de seguir la guía de nuestros corazones, necesitamos seguir a Dios. El Señor nunca nos engañará ni tratará de engañarnos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué significa que "el corazón es engañoso sobre todas las cosas"?
El corazón es propenso a engañarnos debido a su naturaleza pecaminosa. Nos lleva al pecado y nos aleja de Dios.
¿Por qué no debemos seguir nuestro corazón?
Nuestro corazón es engañoso y nos lleva a hacer cosas que desagradan a Dios y nos dañan.
¿En quién debemos confiar en lugar de nuestro corazón?
Debemos confiar en Dios, quien sabe lo que es mejor para nosotros y nunca nos engañará.
¿Cómo podemos alinear nuestro corazón con Cristo?
Podemos alinear nuestro corazón con Cristo a través de la oración, la lectura bíblica, el compañerismo con otros creyentes y la rendición de nuestra voluntad a Él.
¿Pueden nuestros corazones cambiar?
Sí, nuestros corazones pueden cambiar a través del poder transformador de Dios. Podemos pedirle que cree en nosotros un corazón puro y nuevo.