¿Qué significa que el Reino de los Cielos está cerca?
El llamado al arrepentimiento
Juan el Bautista proclamó un mensaje claro: "Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos está cerca" (Mateo 3:2). El arrepentimiento implica un cambio radical de dirección, un giro de 180 grados.
La importancia del arrepentimiento
El arrepentimiento es esencial para experimentar la presencia y la gracia de Dios. Implica un cambio de mentalidad y una determinación interna de apartarse del pecado y acercarse a Dios. La motivación para el arrepentimiento es la llegada del Reino de los Cielos. Juan quería que la gente supiera que el Rey había llegado y que su prometido reino terrenal estaba a punto de manifestarse.
El Reino de los Cielos ha llegado
"He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y luego vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Malaquías 3:1).
El Reino de los Cielos se ha acercado a nosotros porque Dios mismo vino a la tierra como hombre. Esta es la implicación de las palabras de Juan: "El Reino de los Cielos está cerca". Daba a entender que el Reino de los Cielos está disponible hoy en la Persona del Rey.
El Reino de los Cielos en la actualidad
Hoy, Jesucristo vive y reina en los corazones de todos los creyentes. Sin embargo, el Reino de los Cielos no será reconocido completamente hasta que todo el mal en la tierra sea juzgado y eliminado. Cristo primero vino a la tierra como siervo sufriente, pero un día regresará como gobernante y juez para gobernar toda la tierra.
Nuestro papel en el Reino de los Cielos
Quienes acuden a Cristo como Salvador y lo reconocen como su Señor se convierten en súbditos del Reino del Hijo. Tienen un lugar con Jesús ahora. Los cristianos tienen una conexión más cercana con Jesús que la de un súbdito de un rey terrenal. Somos la novia; Cristo es el novio. Como súbditos del Reino de los Cielos, debemos llevar a cabo las órdenes de Dios. Obedecemos humildemente a Dios debido a nuestro amor por lo que Cristo ha hecho por nosotros.
La unidad del Reino de los Cielos
No existe una distinción real entre el Reino de los Cielos y el Reino de Dios. Ambas expresiones son esencialmente dos formas diferentes de describir lo mismo: un sistema de gobierno o un reino que es gobernado y controlado por Dios. La autoridad para gobernar fue dada a Jesucristo por el Padre, quien ahora está sentado a la diestra del Padre.
El Reino de los Cielos está cerca y podemos ser parte de él a través del arrepentimiento y la fe en Jesucristo. Como súbditos de este Reino, tenemos una relación especial con Dios y una esperanza segura para el futuro.
Preguntas frecuentes sobre el Reino de los Cielos
¿Qué significa que el Reino de los Cielos está cerca?
Según Mateo 3:2, el Reino de los Cielos está cerca porque Juan el Bautista anunció la llegada del Rey, Jesús, y su reino celestial prometido.
¿Cómo podemos ser parte del Reino de los Cielos?
Podemos ser parte del Reino de los Cielos arrepintiéndonos de nuestros pecados, creyendo en Jesucristo y aceptándolo como nuestro Salvador y Señor.
¿Cómo se acerca el Reino de los Cielos?
El Reino de los Cielos se acerca cuando Dios viene a la Tierra como hombre (Jesús) y cuando los creyentes reciben a Cristo en sus corazones.
¿Cuál es la diferencia entre el Reino de los Cielos y el Reino de Dios?
No hay distinción real entre el Reino de los Cielos y el Reino de Dios. Ambos términos se refieren al mismo reino gobernado por Dios.
¿Por qué existen ambas frases?
La frase "Reino de los Cielos" puede haber sido utilizada por Mateo para evitar confusiones con las expectativas judías de un reino terrenal.