¿Qué significa cumplir la ley en Romanos 8:3-4?
El propósito de la ley
¿Qué pretendía Dios al enviar a su Hijo a la tierra para morir en nuestro lugar? Según Romanos 8:4, su propósito era "que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros, que no vivimos según la carne sino según el Espíritu".
Cumpliendo la ley mediante el amor
El cumplimiento de la ley en nosotros no significa que debamos obedecerla perfectamente, sino que vivamos amando a los demás. Como dice Romanos 13:8-10, "No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No cometerás adulterio, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor".
Galatians 5:13-18 afirma de manera similar que la ley se cumple cuando amamos: "Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mas si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también acabaréis por destruiros unos a otros. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne... Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley".
El poder del Espíritu Santo
Este cumplimiento de la ley a través del amor no es algo que podamos lograr por nuestra cuenta. Necesitamos el poder del Espíritu Santo. Romanos 8:4 dice: "Que la justicia de la ley se cumpliera en nosotros, que no vivimos según la carne sino según el Espíritu".
Galatians 5:22-23 también nos muestra el papel del Espíritu: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley".
La fe es esencial
Además del Espíritu Santo, también necesitamos fe. Galatians 3:5 dice: "¿Os ha dado, pues, el Espíritu, y ha hecho maravillas entre vosotros, por las obras de la ley, o por el oir con fe?".
1 Timoteo 1:5 afirma: "Pues el fin del mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida".
Cumplir la ley significa vivir en el amor de Dios y del prójimo. Este amor es posible gracias al poder del Espíritu Santo y a la fe que tenemos en Jesucristo. Aunque nuestra obediencia es imperfecta, el amor que fluye de nuestra fe es la verdadera dirección de vida que la ley exige. En este camino de amor, la justicia de la ley se cumple en nosotros, y glorificamos a Dios al depender de su gracia y la perfección de su Hijo.
¿Qué significa cumplir la ley en Romanos 8:3-4?
¿Cómo podemos cumplir el requisito de la ley?
El cumplimiento del requisito de la ley se refiere a una vida de amor real por los demás (Romanos 13:8-10; Gálatas 5:13-18; Mateo 7:12; 22:37-40). Este cumplimiento no es la base de nuestra justificación, sino el fruto y la evidencia de ser justificados por la fe (Romanos 3:24-25; 5:19; 8:3; 2 Corintios 5:21).
¿Este cumplimiento de la ley se logra en nuestra propia fuerza?
No, este cumplimiento se logra por la presencia y el poder del Espíritu Santo (Romanos 8:4; Gálatas 5:22, 13-16).
¿Es este cumplimiento de la ley un amor perfecto?
No, en esta vida nuestro cumplimiento de la ley no es perfecto (Romanos 7:15, 19, 23-25; Filipenses 3:12). Sin embargo, se volverá perfecto cuando muramos o cuando Cristo venga (Romanos 8:30; Filipenses 1:6; Hebreos 12:22-23).
¿Aunque imperfecto, cumplimos completamente la ley cuando seguimos al Espíritu por fe?
No, nuestro cumplimiento de la ley nunca será perfecto, ya que siempre incluiremos el primer capítulo de nuestra caída (Tesis 7). Siempre necesitaremos la justicia imputada de Cristo y un sustituto que cargue con el pecado para mantenernos bien ante Dios (Tesis 7).
¿Este amor exaltador de Cristo, aunque imperfecto, es la verdadera dirección de vida que la ley requería?
Sí, este amor es la nueva dirección que la ley exigía en el camino hacia la perfección (Tesis 8).
¿Recibir la ley en su totalidad significa basar nuestra justificación en la observancia de la ley?
No, recibir la ley en su totalidad significa mirar a Jesús como la única base para nuestra justicia imputada a través de la fe (justificación) y el único poder para nuestra justicia impartida (amor que cumple la ley) a través de la fe (santificación) (Tesis 11).