¿Qué Piensa Dios Sobre Ti?
Tu Identidad en Cristo
Desde el momento en que Dios te creó, te ha considerado valioso e irreemplazable. Te ha dotado de dones únicos y un propósito específico en su plan. A pesar de tus errores y debilidades, Dios te ama incondicionalmente.
Transformación y Nueva Vida
En Cristo, has recibido una nueva identidad. Ya no estás esclavizado por el pecado, sino que eres libre de vivir una vida nueva y transformada. El Espíritu Santo reside en ti, guiándote y empoderándote para hacer la voluntad de Dios.
Tu Destino Eterno
Dios tiene un futuro glorioso planeado para ti. Cuando Jesús regrese, serás transformado y llevado a su presencia para siempre. Experimentarás la plenitud de la alegría, la paz y la perfección en su reino celestial.
Tu Misión en el Mundo
Como seguidor de Cristo, tienes la misión de representar a Dios en la tierra. Llamado a la santidad y al servicio, eres una luz en medio de la oscuridad. Testificas del amor y la gracia de Dios a través de tus palabras y acciones.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo saber lo que Dios piensa de mí?
Dios revela sus pensamientos sobre ti a través de su Palabra, la Biblia. En ella, te dice que te valora, que eres una nueva creación en Cristo y que tienes su Espíritu morando en ti.
¿Por qué debería importarme lo que Dios piensa de mí?
Lo que Dios piensa de ti es lo más importante, porque él es tu Creador y Redentor. Su perspectiva te brinda un sentido de valor, propósito y esperanza.
¿Qué significa que soy valioso para Dios?
Significa que Dios te creó a su imagen, te conoce íntimamente y te considera más valioso que cualquier otra cosa en el mundo. Te ha dado dones y habilidades únicos y te ha creado con un propósito.
¿Qué significa que soy una nueva creación en Cristo?
Ser una nueva creación en Cristo significa que has sido perdonado de tus pecados, has recibido un nuevo espíritu y estás siendo transformado a la imagen de Cristo. Ya no eres esclavo del pecado, sino que tienes vida y libertad en Cristo.
¿Qué papel juega el Espíritu Santo en mi vida?
El Espíritu Santo es la presencia de Dios en ti. Te guía, te empodera y te ayuda a obedecer a Dios. Él te recuerda las promesas de Dios, te consuela y te da sabiduría.