¿Qué pasó con la humanidad de Jesús después de su muerte?

Los cimientos bíblicos: la permanencia de la Navidad

La Navidad no solo celebra la encarnación de Jesús, sino también su permanencia como ser humano. Su humanidad no fue temporal, sino que forma parte eterna de su identidad.

La Palabra hecha carne: una unión eterna

En el Evangelio de Juan, se afirma que "el Verbo se hizo carne" (Juan 1:14). Esto significa que la naturaleza divina de Jesús se unió permanentemente a nuestra naturaleza humana. No fue un mero disfraz o una visita temporal, sino una unión inseparable.

La ascensión y el regreso en un cuerpo humano

En Hechos 1:9-11, se describe la ascensión de Jesús al cielo con un cuerpo humano. Los ángeles declararon que regresaría "de la misma manera que lo vieron ir". Esto indica que su humanidad sigue siendo parte integral de su ser.

La permanencia de la forma de siervo

En Filipenses 2:5-8, se enfatiza que Jesús tomó nuestra semejanza y la retuvo. En Filipenses 3:20-21, Pablo escribe que esperamos un Salvador que "transformará nuestro cuerpo de humillación en conformidad con su cuerpo de gloria". Esto muestra que Jesús mantiene un cuerpo humano perfeccionado.

El mediador: el hombre Cristo Jesús

En 1 Timoteo 2:5, Pablo se refiere a Jesús como "el hombre Cristo Jesús". Incluso después de su ascensión, Jesús sigue siendo un ser humano, el mediador entre Dios y la humanidad. Su humanidad es esencial para nuestra unidad con Dios a través de la fe.

Preguntas frecuentes

¿Qué afirma David Mathis sobre la naturaleza de Jesús?

David Mathis sostiene que Jesús es permanentemente Dios y hombre, habiendo unido para siempre su divinidad con su humanidad.

¿Cómo se evidencia la humanidad continua de Jesús?

La humanidad continua de Jesús se ve en su ascensión con un cuerpo humano, su continua presencia en el cielo con su humanidad y su futura venida en la misma forma en que ascendió.

¿Qué papel juega la humanidad de Jesús en su papel de mediador?

La humanidad de Jesús es esencial para su papel como mediador entre Dios y los hombres, ya que permite a los humanos unirse a él por fe y, por lo tanto, a Dios.

Subir