¿Qué nos revela la visión de Isaías sobre el corazón humano?
La Santidad de Dios y la Impureza Humana
En el sexto año de la muerte del rey Uzías, Isaías tuvo una visión impresionante que transformó su vida. Vio a Dios entronizado en majestad, con su manto llenando el templo. Seres celestiales con seis alas cantaban "Santo, santo, santo", proclamando la santidad de Dios y llenando el lugar con su presencia.
Esta visión abrumó a Isaías, haciéndole consciente de su propia impureza. Se dio cuenta de que sus labios eran impuros y que vivía entre un pueblo de labios contaminados. Su pecado le impedía acercarse a un Dios tan santo.
La purificación y el llamado de Isaías
Sin embargo, un serafín vino en ayuda de Isaías. Tomó un carbón ardiente del altar y tocó sus labios, purificándolos y quitándole el pecado. Entonces, Dios llamó a Isaías para una misión profética.
La misión de Oscuridad y Salvación
Dios encargó a Isaías que hablara al pueblo de Judá. Su mensaje sería de juicio y oscuridad, pero también de esperanza. El pueblo seguiría oyendo pero no entendiendo, viendo pero no percibiendo. Dios endurecería sus corazones y cegaría sus ojos para evitar que se arrepintieran y encontraran sanidad.
Esta misión era desalentadora, pero Isaías la aceptó con fe. Preguntó: "Señor, ¿hasta cuándo?". Dios respondió que hasta que las ciudades quedaran desoladas y la tierra fuera devastada. Sin embargo, incluso en ese despojo, quedaría un décimo, un remanente santo que sería como un árbol fuerte con raíces profundas. Este remanente sería la esperanza de salvación para el pueblo.
Preguntas Frecuentes
¿Quién tuvo una visión en el año en que murió el rey Uzías?
R: Isaías
¿Qué vio Isaías en su visión?
R: Al Señor sentado en un trono alto y elevado, con los serafines volando por encima
¿Qué decían los serafines?
R: "¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!"
¿Cómo reaccionó Isaías ante la visión?
R: Se sintió indigno y temeroso, ya que era un hombre de labios impuros y vivía entre un pueblo de labios impuros
¿Qué hizo uno de los serafines?
R: Tocó los labios de Isaías con un carbón encendido del altar, purificándolo
¿Qué escuchó Isaías después?
R: La voz del Señor preguntando: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?"
¿Qué respondió Isaías?
R: "¡Aquí estoy! ¡Envíame!"
¿Qué misión le dio el Señor a Isaías?
R: Predicar al pueblo de Judá, pero con el propósito de endurecer sus corazones y hacerlos sordos e insensibles
¿Por cuánto tiempo duraría la desolación?
R: Hasta que las ciudades quedaran desoladas y los hombres fueran sacados lejos
¿Qué esperanza había para el futuro?
R: Un remanente (representado por una semilla santa) sobreviviría y se convertiría en la base para una nueva vida