¿Qué es la justicia de Dios en Romanos 3:25-26?

El concepto bíblico de justicia

El concepto de justicia de Dios que provee la interpretación más natural y coherente de Romanos 3:25-26, y que considera el trasfondo del Antiguo Testamento y el contexto inmediato, no es la "fidelidad al pacto" o la "fidelidad a la creación", sino el compromiso inquebrantable de Dios de actuar siempre por su propio nombre. La llamada "teoría de la satisfacción" de la expiación puede ser más "hebreo-bíblica" de lo que se suele suponer.

La justicia de Dios en Romanos 3:25-26

Romanos 3:21-26 es "el centro del corazón" de la carta a los Romanos. Por consiguiente, el "concepto central de la teología paulina", la justicia de Dios, se utiliza aquí en una concentración única (versículos 21, 22, 25, 26). Pero "el concepto de la justicia de Dios en Romanos 3:25-26 lleva un acento nuevo y especial en comparación con los versículos 21 y 22". No debe equipararse con el don de Dios recibido por el creyente en la justificación, ni es meramente el poder de Dios que ejerce un derecho legítimo sobre su criatura. Por el contrario, yo sostengo que la justicia de Dios en Romanos 3:25-26 se refiere a la naturaleza de Dios o a la inclinación inquebrantable de su voluntad (véase la nota 89), que precede y fundamenta todos sus actos y dones. Es su inviolable lealtad a actuar siempre por el bien de su propio nombre, a mantener y mostrar su propia gloria divina. Esta es mi tesis general, que intentaré apoyar y explicar.

Preguntas Frecuentes

¿Qué significa la "demostración de la justicia de Dios" en Romanos 3:25-26?

La "demostración de la justicia de Dios" en Romanos 3:25-26 se refiere a la reivindicación de Dios de su propia naturaleza justa y leal mediante el sacrificio expiatorio de Cristo, que tanto preserva la gloria de Dios como justifica a los pecadores mediante la fe.

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¿Cuál es el concepto bíblico de "justicia de Dios"?

La "justicia de Dios" no es simplemente un atributo de carácter, sino su compromiso inquebrantable de actuar siempre en conformidad con su propia naturaleza y gloria, preservando y manifestando su valor infinito.

¿Cómo se relaciona la justicia de Dios con el sacrificio expiatorio de Cristo?

Para preservar su propia justicia, Dios necesitaba reparar el deshonor hecho a su nombre por los pecados humanos. Al enviar a Cristo como propiciación, Dios demostró su compromiso con su propia gloria y satisfizo la demanda de justicia por los pecados, permitiendo así la justificación de los pecadores mediante la fe.

¿Cómo se reconcilia la justicia de Dios con la misericordia que muestra a los pecadores?

La justicia de Dios no es incompatible con la misericordia porque su objetivo último es preservar y manifestar su propia gloria. Al justificar a los pecadores mediante la fe en Cristo, Dios no está socavando su justicia, sino que está demostrando su justicia al mismo tiempo que muestra misericordia.

¿Cómo influye la comprensión de la justicia de Dios en nuestra comprensión del sacrificio expiatorio de Cristo?

Comprender la justicia de Dios como un compromiso inquebrantable con su propia gloria nos ayuda a apreciar el sacrificio expiatorio de Cristo como un acto necesario para preservar la justicia de Dios y permitir la justificación de los pecadores.

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