¿Qué es el maná y por qué Dios lo dio a los israelitas?

El maná: comida celestial

Cuando los israelitas se vieron atrapados en el desierto, sin comida ni agua, clamaron al Señor. Entonces, Dios actuó milagrosamente y les proporcionó maná, un alimento sobrenatural que los sustentó durante su viaje de 40 años.

El maná era una sustancia blanca y escamosa que aparecía cada mañana en el suelo. Se asemejaba al cilantro y tenía un sabor a miel. Los israelitas debían recoger el maná cada día, lo suficiente solo para ese día. El exceso se pudría rápidamente, excepto el que se recogía el sexto día, que se conservaba para el día de reposo.

El propósito de Dios al dar el maná

Dios dio el maná por varias razones:

  • Para probar su fidelidad: Dios quería ver si los israelitas seguirían sus instrucciones. Debían recogerlo cada día, excepto el día de reposo. Esto les enseñó a depender de Dios diariamente y a confiar en sus promesas.
  • Para liberarles de la preocupación: Los israelitas no tenían que preocuparse por encontrar comida en el desierto. Dios les proporcionó milagrosamente lo que necesitaban, liberándolos de la ansiedad y el estrés.
  • Para señalar su presencia: El maná era un recordatorio diario de la presencia de Dios con su pueblo. Les hacía darse cuenta de que no los había abandonado en su viaje.

El maná como símbolo de la fe

El maná también simboliza la fe en Dios. Al igual que los israelitas necesitaban confiar en Dios cada día para su alimento físico, nosotros necesitamos confiar en él para nuestro alimento espiritual. El maná nos recuerda que Dios es nuestro proveedor y sustentador, y que podemos depender de él para satisfacer nuestras necesidades básicas.

Preguntas frecuentes sobre el maná

¿Qué era el maná?
El maná era un alimento sobrenatural proporcionado por Dios a los israelitas en el desierto. Era blanco, como semillas de cilantro, y sabía a obleas con miel.

¿Por qué Dios dio maná a los israelitas?
Dios dio maná a los israelitas para satisfacer su hambre y probar su obediencia. También era una señal de su presencia y cuidado providencial.

¿Cómo se recolectaba el maná?
Cada familia debía recolectar tanto maná como necesitara, aproximadamente dos cuartos por persona. Debían recogerlo por la mañana y consumirlo ese día.

¿Qué sucedía si se guardaba el maná para el día siguiente?
Si se guardaba el maná para el día siguiente, se pudría y criaba gusanos. Esto demostraba la importancia de confiar en Dios para el sustento diario.

¿Cuánto tiempo comieron los israelitas maná?
Los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a la tierra prometida de Canaán.

¿Cuál era el propósito de conservar el maná en el Arca del Pacto?
Conservar el maná en el Arca del Pacto servía como un recordatorio permanente del cuidado y la provisión de Dios para su pueblo.

Subir