¿Qué es cruzar en la Biblia y cuál es su significado espiritual?
¿Qué significa cruzar?
En el andar cristiano, tomamos innumerables decisiones, momentos en los que nos detenemos, temerosos de avanzar. El futuro se torna incierto, y sabemos que, una vez que emprendamos una acción, no habrá vuelta atrás. "Cruzar" es comprometerse a vivir en Cristo: "Por tanto, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).
El cruce del río Jordán: una prueba de fe
Después de su liberación de la esclavitud en Egipto, la primera generación de israelitas pagó un alto precio por negarse a arriesgarse ante los enemigos de Dios. Cuarenta años más tarde, sus descendientes enfrentaron un desafío similar. Estaban a las puertas de la Tierra Prometida, pero debían cruzar un cuerpo de agua: el río Jordán. Moisés había muerto, y Josué era el líder ungido por Dios. El llamado de Dios a Josué lo vinculó con todos sus antecesores. Así como Dios había prometido a Abraham, Isaac, Jacob, José y Moisés que nunca los abandonaría, el gran "YO SOY", el Dios de Israel, le prometió a Josué:
"Yo os daré todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, como lo hablé a Moisés... Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé" (Josué 1:3-5).
Dios tranquilizó a Josué tres veces en esta conversación y lo exhortó a ser "esforzado y valiente" (Josué 1:6, 7, 9). El Dios de Josué estaba a punto de cumplir la promesa del pacto que había hecho a Abraham cientos de años antes:
"Toda la tierra de Canaán, donde vosotros vais como extranjeros, os he dado en posesión perpetua a vosotros y a vuestra descendencia después de vosotros; y yo seré su Dios" (Génesis 17:8).
Requisitos para cruzar
"Cruzar" requiere:
Dirección clara de la Palabra de Dios
Cuando Dios transfirió el liderazgo de Moisés a Josué, vinculó su promesa de acompañar al pueblo con el mandato de que Josué y los israelitas estudiaran y meditaran diariamente en la Palabra de Dios, la Ley de Dios, tal como Moisés se la había dado. Además, no solo debían leer la Palabra, sino obedecerla (ver Josué 1:8-9).
Disposición a sufrir y perder por el Señor
Antes de cruzar el Jordán, Josué también llamó al pueblo a apartarse en preparación para la obra poderosa de Dios (Josué 3:5). El acto mismo de consagración les recordó que la campaña que se avecinaba no era para su propia gloria, sino solo para la gloria de Dios.
Confianza en que Dios guiará el camino
Dios no nos envía; nos guía. Los sacerdotes tocaron la orilla del agua antes de que el agua se detuviera en un montón. Tal como Dios había ordenado, permanecieron con el Arca en medio del río hasta que cada israelita cruzó el Jordán y llegó al otro lado. El Arca se menciona once veces en este pasaje y fue el foco de su obediencia; representaba la presencia misma de Dios. Secó el río Jordán no solo para llevar a su pueblo al otro lado, sino también para "que todos los pueblos de la tierra sepan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días" (Josué 4:24).
"Cruzar" es una prueba de nuestra fe y confianza en Dios. Debemos estar dispuestos a seguir su guía, incluso cuando no entendamos sus caminos. Cuando atravesamos momentos difíciles, recordemos que Dios está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos.
¿Qué es "cruzar"?
Cruzar es comprometerse a vivir en Cristo, reconociendo que en Él somos una nueva creación.
¿Qué implica "cruzar"?
"Cruzar" requiere:
- Una dirección clara de la Palabra de Dios.
- Una disposición a sufrir y perder en el servicio del Señor.
- Confianza en que Dios liderará el camino.
¿Cuáles son algunos ejemplos de "cruzar"?
- Un empleado permanece fiel a sus valores bíblicos a pesar de la presión para comprometerse.
- Un padre demuestra amor duro para rescatar a su hijo del pecado.
- Una familia responde al llamado de Dios para servir a los desamparados y heridos.