¿Pueden los cristianos seguir pecando?
El engaño de la práctica del pecado
La carta de Juan advierte contra quienes niegan que Jesús vino en carne y cuestionan su naturaleza divina. Estos individuos afirman conocer a Dios pero viven en oscuridad, contradiciendo la verdad de que la justicia se refleja en las acciones (1 Juan 1:6).
Sin embargo, Juan enfatiza que "nadie nacido de Dios practica el pecado" (1 Juan 3:9). Esta afirmación inequívoca desafía la idea de que los cristianos pueden hacer del pecado un hábito.
El pecado como desafío a la ley de Dios
Juan condena el pecado como "anarquía" (1 Juan 3:4). Es una rebelión contra la autoridad de Dios, un rechazo de su dominio. Incluso los pecados aislados son manifestaciones de una naturaleza anárquica, ya que desafían la voluntad de Dios.
La presencia de Cristo purifica
La presencia de Cristo en los creyentes trae consigo pureza. "En él no hay pecado" (1 Juan 3:5), y aquellos que permanecen en él no pueden continuar en el pecado. La justificación y la santificación progresiva limpian a los creyentes de la culpa y el poder del pecado.
La nueva naturaleza del creyente
Los cristianos han experimentado el "nuevo nacimiento" (1 Juan 3:9). Esta transformación espiritual implica un cambio de corazón y alma, una nueva vida que aborrece el pecado. La ley de Dios ha sido escrita en sus corazones (Jeremías 31:33), y el Espíritu Santo les revela la belleza de Cristo (Ezequiel 36:27).
El compromiso inquebrantable contra el pecado
La nueva naturaleza del cristiano implica una implacable oposición al pecado. Aunque la tentación puede ser fuerte, los creyentes tienen un profundo deseo de matar el pecado y aferrarse a Cristo. Este "antagonismo incesante" (Robert Law) los impulsa a resistir los impulsos carnales y abrazar la guía del Espíritu.
Los cristianos no pueden practicar el pecado porque su naturaleza ha sido transformada por Cristo. La presencia de Cristo los purifica, y su nueva naturaleza aborrece el pecado. Aunque la lucha contra el pecado continúa, los creyentes tienen el poder de resistir la tentación y permanecer fieles a Dios.
Preguntas frecuentes sobre el pecado y la vida cristiana
¿Puede un cristiano nacido de nuevo practicar el pecado?
No, según 1 Juan 3:9, "Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios".
¿Por qué es el pecado ilegal?
El pecado es ilegal porque va en contra de la autoridad de Dios y es un acto de rebelión. 1 Juan 3:4 dice: "Todo el que practica el pecado, también infringe la ley; pues el pecado es infracción de la ley".
¿Por qué es Cristo sin pecado?
Cristo es sin pecado porque es Dios y la ley es la expresión de su voluntad. 1 Juan 3:5 dice: "Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él".
¿Cómo nos ayuda el nuevo nacimiento a vencer el pecado?
El nuevo nacimiento nos da una nueva naturaleza que ama a Dios y odia el pecado. Jeremías 31:33 dice: "Pondré mi ley en su interior, y sobre su corazón la escribiré; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo".
¿Por qué deberíamos tener una "incansable oposición" al pecado?
Debemos tener una "incansable oposición" al pecado porque es una contradicción de nuestra nueva naturaleza y nos aleja de Cristo. 1 Juan 3:9 dice: "Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios".