¿Puede alguien ser realmente "irreprensible"?
El llamado a la rectitud en los Salmos
Al leer los Salmos, ¿te identificas con el salmista cuando proclama su irreprochabilidad, rectitud, integridad y justicia?
- "Bienaventurados los que son irreprensibles en su camino" (Salmo 119:1)
- "Yo era irreprensible ante Él y me guardaba de mi iniquidad" (Salmo 18:23)
- "Seré irreprensible y estaré libre de gran transgresión" (Salmo 19:13)
Rectitud y Justicia: Más allá de la imputación
Si eres cristiano, tu respuesta debe ser afirmativa. Sin embargo, esto no se limita a la justicia imputada en Cristo. El salmista no solo habla de la justificación basada únicamente en Cristo y por la fe.
Aunque la justificación del impío es una verdad preciosa, no es el todo de lo que los salmistas se refieren cuando hablan de su irreprochabilidad y justicia. El perdón y la imputación son los pilares, pero no el resumen de la justicia cristiana.
Justificación y Santificación
La fe que nos une a Cristo también produce nuevas actitudes y comportamientos. Tal como dice Pablo: "En Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor alguno, sino la fe que obra por el amor" (Gálatas 5:6).
Lo mismo ocurría en el Antiguo Testamento. Los salmistas fueron justificados solo por la fe, pero su fe "obraba por el amor", produciendo irreprochabilidad y rectitud. Esta era una obra del Espíritu Santo santificador.
Ejemplo en el Salmo 25
El Salmo 25 ejemplifica este equilibrio de justificación y santificación. David reconoce su pecado en múltiples ocasiones y clama por la misericordia y el perdón de Dios. Sin embargo, también confía en Dios y afirma su rectitud e integridad.
"Que la integridad y la rectitud me guarden, porque en Ti espero" (Salmo 25:21).
Integridad y Rectitud en el Nuevo Testamento
Esto no es orgullo o autosuficiencia. Es la confianza en la misericordia de Dios, el conocimiento del perdón de los pecados y la vida en el poder del Espíritu Santo santificador. Es el camino de un hombre recto que espera a Dios.
El Nuevo Testamento también enfatiza que "hacer el bien" en el poder del Espíritu Santo, desde un corazón de fe, será recompensado con la vida eterna.
Por lo tanto, cuando leas los Salmos, no pases por alto las afirmaciones de irreprochabilidad y justicia de los salmistas. Tómalas como lo que son: las palabras de hombres piadosos que confían en Dios, esperan su misericordia y caminan en integridad y rectitud.
Preguntas frecuentes sobre la "inocencia" en los Salmos
¿Qué significa ser "inocente" en los Salmos?
En los Salmos, "inocente" se refiere a personas que viven con integridad, rectitud y justicia, confiando en la misericordia de Dios y obedeciendo sus mandamientos. No son sin pecado, pero están comprometidos con una vida santa y justa.
¿Por qué los salmistas afirman su inocencia?
Los salmistas afirman su inocencia no como una jactancia o una negación del pecado, sino como un testimonio de la obra transformadora de Dios en sus vidas. Reconocen que su justicia proviene de la justificación y santificación de Dios.
¿Cómo se concilia la afirmación de inocencia con la realidad del pecado?
Los salmistas reconocen su pecaminosidad y confían en la gracia de Dios para el perdón. Su inocencia no es una perfección sin pecado, sino una vida caracterizada por el arrepentimiento, la fe y la obediencia, en la cual el pecado es vencido gradualmente a través de la obra del Espíritu Santo.
¿Es legalista afirmar la propia inocencia?
No, no es legalista afirmar la propia inocencia si se basa en la justificación y santificación de Dios, y no en la propia justicia. Los salmistas reconocen que su rectitud es un don de Dios y no un logro propio.
¿Deberían los cristianos hoy en día afirmar su inocencia?
Sí, los cristianos deben aspirar a vivir con integridad, rectitud y justicia, confiando en la gracia de Dios para el perdón y el empoderamiento. Al igual que los salmistas, deben reconocer su propia pecaminosidad y depender del Espíritu Santo para vencer el pecado y vivir una vida que agrade a Dios.