¿Proviene de la Biblia la Frase "Cuando una Puerta se Cierra, Otra se Abre"?
La Orientación en la Biblia
La expresión popular "Cuando una puerta se cierra, otra se abre" no aparece en la Biblia. Es una cita de Alexander Graham Bell. Sin embargo, esto no determina si es o no un principio bíblico.
La idea de que cuando una "puerta" se cierra en nuestras vidas y buscamos que otra se abra es una forma de animarnos a nosotros mismos. El autoánimo es un principio bíblico. Esta forma de aplicar la frase es una buena manera de alimentar la esperanza en nuestras almas.
"Pero él me dijo: 'Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder se perfecciona en la debilidad'. Por lo tanto, me gloriaré más alegremente en mis debilidades, para que el poder de Cristo descanse sobre mí" (2 Corintios 12:9).
Puertas Abiertas y Cerradas en la Biblia
En la Biblia, hay varios lugares donde Dios abrió y cerró "puertas". Sin embargo, a veces la gente usa "puertas" cerradas y abiertas para guiarse. Veamos de dónde obtienen esta idea y por qué no es la forma en que Dios quiere que vivamos.
La Historia de Gedeón
La idea de ser guiado por puertas abiertas y cerradas proviene de la historia de Gedeón en el Antiguo Testamento. Gedeón estaba inseguro de sí mismo y temeroso de lo que Dios quería que hiciera, por lo que le pidió una señal.
Entonces Gedeón dijo a Dios: "Tú dices que has decidido usarme para rescatar a Israel. Bueno, estoy poniendo algo de lana en el suelo donde trillamos el trigo. Si por la mañana solo hay rocío en la lana pero no en el suelo, entonces sabré que vas a usarme para rescatar a Israel". Eso es exactamente lo que pasó. Cuando Gedeón se levantó temprano a la mañana siguiente, exprimió la lana y escurrió suficiente rocío para llenar un tazón de agua.
Entonces Gedeón dijo a Dios: "No te enojes conmigo; déjame hablar una vez más. Por favor, déjame hacer una prueba más con la lana. Esta vez deja que la lana esté seca y el suelo mojado". Esa noche Dios hizo eso mismo. A la mañana siguiente, la lana estaba seca, pero el suelo estaba mojado de rocío. (Jueces 6:36-40, GNT).
Dios no tuvo ningún problema con lo que hizo Gedeón. Muchas personas en el Antiguo Testamento le pidieron a Dios una señal después de que les habló. Lo importante es ver que la señal no era para guiarlos, sino para consolarlos y confirmarlos. Dios debe ser nuestro guía.
Una Visualización
Hay muchos versículos en la Biblia que usan la palabra "puerta" como una imagen para hablar de una oportunidad.
Vea en estos versículos cómo Dios abre una puerta es que él brinda una oportunidad.
"Hay una puerta abierta para una gran obra aquí, aunque muchos se oponen a mí. Cuando llegue Timoteo, no lo intimiden. Está haciendo la obra del Señor, al igual que yo" (1 Corintios 16:9-10).
"Al llegar a Antioquía, convocaron a la iglesia y relataron todo lo que Dios había hecho a través de ellos y cómo había abierto la puerta de la fe también a los gentiles" (Hechos 14:27).
"Y oren también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para nuestro mensaje, para que podamos proclamar el misterio de Cristo, por el cual estoy en cadenas" (Colosenses 4:3).
"Cuando llegué a la ciudad de Troas para predicar las buenas nuevas de Cristo, el Señor me abrió una puerta de oportunidad" (2 Corintios 2:12).
"Conozco todas las cosas que haces, y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar. Tienes poca fuerza, pero obedeciste mi palabra y no me negaste" (Apocalipsis 3:8).
No todas las oportunidades en nuestras vidas provienen de Dios. Pero podemos pedirle que nos abra una puerta o podemos reconocer que lo ha hecho. Cuando sabemos que es Dios quien nos abrió la puerta, podemos confiar en él para atravesarla.
Mejor que Puertas
Debido a la obra terminada de Jesús en la Cruz, se nos ha dado el don del Espíritu Santo. Ser guiado por el Espíritu de Dios es mejor que buscar puertas. Además de mostrarnos el camino a seguir, puede alertarnos cuando no es seguro o prudente ir en cierta dirección.
"Luego Pablo y Silas viajaron por el área de Frigia y Galacia, porque el Espíritu Santo les había impedido predicar la palabra en la provincia de Asia en ese momento. Luego, llegando a las fronteras de Misia, se dirigieron al norte hacia la provincia de Bitinia, pero nuevamente el Espíritu de Jesús no les permitió ir allí" (Hechos 16:6-7).
"Pero cuando él, el Espíritu de verdad, venga, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta; sino que hablará lo que oirá, y os anunciará lo que vendrá" (Juan 16:13).
Siempre que nos sintamos decepcionados por una oportunidad perdida (puerta cerrada), podemos llevar el asunto a Dios. Él siempre nos animará y nos llenará de nueva esperanza.
¿Es bíblico "Cuando una puerta se cierra, otra se abre"?
La frase popular "Cuando una puerta se cierra, otra se abre" no está en la Biblia. Es una cita de Alexander Graham Bell. Sin embargo, eso por sí solo no determina si es un principio bíblico o no.
¿Para qué se utiliza la frase?
La idea de cuando una "puerta" se cierra en nuestras vidas y buscamos que otra se abra es una forma de animarnos a nosotros mismos. El auto-ánimo es un principio bíblico. Esta forma de aplicar la frase es una buena manera de alimentar la esperanza en nuestras almas.
¿Es la idea de puertas que se abren y cierran una guía para la vida?
La idea de ser guiados por puertas abiertas y cerradas proviene de la historia de Gedeón en el Antiguo Testamento. Sin embargo, el propósito de la señal de Gedeón no era guiarlo, sino darle consuelo y confirmación. Dios es nuestro guía.
¿Qué dice la Biblia sobre las puertas?
La Biblia utiliza la palabra "puerta" como una imagen para hablar sobre una oportunidad. Cuando Dios abre una puerta, está brindando una oportunidad. Sin embargo, no todas las oportunidades en nuestras vidas provienen de Dios. Podemos pedirle que abra una puerta para nosotros o podemos reconocer que lo ha hecho. Cuando sabemos que Dios abrió la puerta para nosotros, podemos confiar en él para atravesarla.
¿Es mejor ser guiados por el Espíritu Santo que por las puertas?
Ser guiados por el Espíritu Santo es mejor que buscar puertas. Además de mostrarnos el camino a seguir, puede alertarnos cuando no es seguro o prudente ir en cierta dirección.
¿Qué hacer cuando una oportunidad se pierde?
Cuando nos encontramos decepcionados por una oportunidad perdida (puerta cerrada), podemos llevarle el asunto a Dios. Él siempre nos animará y nos llenará de nueva esperanza.