¿Profetizó Jesús destruir el templo y reconstruirlo en tres días?
La verdad detrás de las burlas
En la crucifixión, los transeúntes se mofaron de Jesús, citando sus supuestas palabras: "Destruye el templo y reconstruyelo en tres días". Este comentario revela la creencia generalizada de que Jesús había hecho tal afirmación.
Las palabras de Jesús
Sin embargo, el relato bíblico sugiere que Jesús no pronunció esas palabras literalmente. En Juan 2, expulsó a los mercaderes del templo y dijo: "Destruid este templo y en tres días lo levantaré". No propuso destruir el templo, sino que lo levantaría después de que otros lo destruyeran.
El significado de su declaración
La declaración de Jesús no se refería a la destrucción física del templo, sino a su propia resurrección. Cuando los judíos exigieron una señal, Jesús respondió que, tras su muerte, resucitaría al tercer día.
La ironía de las burlas
La burla de los transeúntes fue irónica. Para ellos, las palabras de Jesús eran una jactancia de poder terrenal. Sin embargo, para Jesús, representaban su intención de aceptar la cruz y vencerla mediante su resurrección.
Lecciones para nosotros
Podemos aprender dos lecciones de este episodio:
- Evitar malinterpretar las Escrituras: Debemos tener cuidado de no utilizar versículos bíblicos como amenazas contra Dios o para exigirle que cumpla nuestras demandas.
- Paciencia y aceptación de la injusticia: Jesús fue incomprendido y tratado injustamente. Sin embargo, absorbió el dolor y dejó un ejemplo de paciencia y perdón. Debemos esforzarnos por seguir su ejemplo, incluso cuando enfrentemos injusticias.
Preguntas Frecuentes
¿Dijo realmente Jesús que destruiría el templo y lo reconstruiría en tres días?
No. Fue un malentendido basado en una declaración que hizo sobre "destruir este templo" refiriéndose a su propio cuerpo.
¿Por qué la gente pensaba que Jesús había dicho eso?
Porque dijo que "destruirían el templo" y él lo reconstruiría en tres días, lo que se refería a su resurrección.
¿Qué pretendía Jesús con esa declaración?
Demostrar que tenía autoridad para purificar el templo porque sabía que sería destruido y que él lo resucitaría.
¿Por qué se burlaron de Jesús los que pasaban por allí?
Porque malinterpretaron su declaración como una afirmación de poder terrenal y se burlaron de él por no salvarse a sí mismo.
¿Qué nos enseña esto?
A no malinterpretar las Escrituras y utilizarlas como amenazas contra Dios.
A tener paciencia y aceptar la injusticia, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien soportó los malentendidos y las burlas.
