¿Por qué Sigo Pecando Tras la Crucifixión de Mi Carne?
La Naturaleza del Pecado y la Muerte en Cristo
Cuando nos convertimos en cristianos, nos unimos a Cristo y su muerte se convierte en nuestra muerte. Esto implica dos aspectos: la liberación del castigo por nuestros pecados y la muerte de nuestro viejo ser pecaminoso. El apóstol Pablo describe esta muerte como la "circuncisión hecha sin manos, al despojarnos del cuerpo pecaminoso".
La Identidad del Ser Muerto
Pablo identifica cuatro aspectos del ser que muere en Cristo:
- Yo
- Nuestro viejo ser
- Nuestra carne
- El cuerpo pecaminoso
La "carne" representa nuestra vieja naturaleza, caracterizada por la hostilidad y la incapacidad de someterse a Dios.
El Nacimiento del Nuevo Ser
Junto con la muerte de nuestro viejo ser, surge un nuevo ser creado por Dios. Este nuevo ser se caracteriza por:
- Estar vivo para Dios
- Vivir por fe en el Hijo de Dios
- Ser habitado por Cristo
Esta nueva creación es la clave para combatir el pecado en nuestras vidas.
La Batalla Continua contra el Pecado
Aunque hemos experimentado la muerte y la resurrección con Cristo, la batalla contra el pecado continúa. Pablo nos exhorta a "considerarnos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús". Esto significa actuar de acuerdo con nuestra nueva identidad, poniendo a muerte el pecado que permanece en nosotros.
La muerte con Cristo y nuestra nueva vida en él nos brindan la base para librar la guerra contra el pecado. Al reconocer nuestra identidad como nuevas criaturas creadas por Dios, podemos actuar con confianza y luchar contra los vestigios del pecado que aún persisten en nuestras vidas.
¿Todavía tengo una naturaleza pecaminosa después de convertirme al cristianismo?
No, según la teología paulina, cuando te conviertes en cristiano, tu "cuerpo de carne", que representa tu antigua naturaleza pecaminosa, es "cortado" (Colosenses 2:11). El viejo yo muere y un nuevo yo, creado en semejanza a Dios, nace a través de la resurrección espiritual con Cristo.
¿Por qué todavía experimento tentaciones y lucho con el pecado si mi naturaleza pecaminosa ha sido removida?
La eliminación de la naturaleza pecaminosa no significa la erradicación de todas las tentaciones y comportamientos pecaminosos. La lucha contra el pecado es parte del proceso de crecimiento espiritual y santificación. Los cristianos deben "hacer morir" las prácticas pecaminosas restantes (Colosenses 3:5) y "ponerse" el nuevo yo (Efesios 4:24).
¿Cómo debo abordar la lucha contra el pecado?
La lucha contra el pecado se basa en reconocer la realidad de la muerte del viejo yo y la creación del nuevo yo en Cristo. Los cristianos deben:
- Reconocer su nueva identidad en Cristo (Romanos 6:11)
- Hacer morir las prácticas pecaminosas (Colosenses 3:5)
- Ponerse el nuevo yo (Efesios 4:24)
- Depender del Espíritu Santo para la fuerza y la guía (Gálatas 5:16)