¿Por qué ser de Nazaret era tan menospreciable?
El problema con Nazaret
Nazaret era un lugar sin importancia, conocido únicamente por ser el pueblo natal de Jesús. Era un pueblo pequeño y sin mención en el Antiguo Testamento, con una población estimada entre 200 y 400 habitantes.
En su visita a Nazaret, Jesús fue recibido con indiferencia, como se aprecia en Lucas 4:22: "Todos hablaban bien de él y se admiraban de las palabras llenas de gracia que salían de sus labios. Y decían: '¿No es este el hijo de José?'".
Nazaret tampoco era muy apreciado por los galileos, como lo demuestra la pregunta de Natanael en Juan 1:46. El pueblo era pobre y carecía de cultura, lo que lo hacía objeto de burlas.
El problema con las expectativas
Además de la reputación de Nazaret, las expectativas de la gente sobre el Mesías influyeron en la opinión de Natanael. Se esperaba que el Mesías viniera de un lugar más importante y prestigioso.
La idea de que Jesús, el Mesías, proviniera de un pueblo tan insignificante como Nazaret era difícil de aceptar para Natanael. Estaba cayendo en la trampa de valorar a las personas en función de su origen.
El significado para nosotros
El hecho de que Jesús viniera de Nazaret debería animarnos, ya que nos muestra que Dios no se limita a los poderosos o los de alta cuna.
Como dice 1 Corintios 1:26-27: "Hermanos, miren su propio llamamiento. No muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, son llamados; sino que Dios ha elegido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo para avergonzar a los fuertes".
Jesús caminó en nuestros zapatos, naciendo en circunstancias humildes. Esto nos demuestra que nuestras circunstancias no determinan nuestro valor o potencial.
Dios a menudo usa a los humildes y menospreciados para glorificarse a sí mismo. Por lo tanto, no importa de dónde vengamos, podemos tener un impacto en el mundo y ser utilizados por Dios.