¿Por qué responder a los sufrimientos como el buen ladrón?
Dos formas de enfrentar el sufrimiento
Ante el sufrimiento, podemos:
- Culpar a Dios, cuestionando su bondad y poder.
- Clamar por misericordia y ayuda, reconociendo nuestra culpa y necesidad de gracia.
El ejemplo de los dos ladrones
En la crucifixión de Jesús, dos ladrones representan estas dos respuestas:
El mal ladrón
- Culpa a Jesús, exigiendo que se salve a sí mismo y a ellos.
- Muestra indiferencia hacia su propia culpa.
- Ve a Jesús solo como un medio para escapar del sufrimiento.
El buen ladrón
- Reconoce su propia culpa y el castigo justo que recibe.
- Teme a Dios y se somete a su voluntad.
- Admite la inocencia de Jesús y su realeza.
- Pide misericordia y recuerda a Jesús cuando entre en su reino.
La recompensa del buen ladrón
A diferencia del mal ladrón, el buen ladrón recibe la promesa de Jesús: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".
El paraíso
El paraíso es el lugar de morada de Dios en el cielo, donde hay cosas indescriptibles preparadas para aquellos que lo aman.
- Es el hogar de Dios y donde se encuentran las cosas que Dios ha preparado para quienes lo aman.
- Ofrece la presencia de Jesús y el consuelo de saber que estaremos con él después de la muerte.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son los dos tipos de respuestas al sufrimiento?
- Railarse contra Dios y culparlo por el dolor
- Reconocer el pecado y clamar por misericordia y ayuda
¿Cómo responde el primer ladrón al sufrimiento?
- Se preocupa solo por salvarse a sí mismo y exige que Jesús se salve a sí mismo y a ellos.
- No muestra arrepentimiento o humildad, y ve a Jesús solo como un medio para escapar del castigo.
¿Cómo responde el segundo ladrón al sufrimiento?
- Reconoce que merece el castigo.
- Teme a Dios y acepta su voluntad.
- Admite la inocencia de Jesús y reconoce su bondad y poder.
- Pide ayuda a Jesús y cree en su reino venidero.
¿Qué promesa le hace Jesús al segundo ladrón?
- "Hoy estarás conmigo en el paraíso".
¿Qué es el paraíso?
- La morada celestial de Dios donde los que lo aman encuentran cosas indescriptibles.
- El lugar donde se encuentra el árbol de la vida que da sanidad y vida eterna.
- Un lugar de comunión con Jesús, que es el mayor consuelo al morir.