¿Por qué nos satisface tanto Dios?
El propósito primordial de Dios y la solución a nuestro malestar
Cuando creamos el mundo, nuestro objetivo era glorificarnos a nosotros mismos. Eso podría parecer egoísta, pero en realidad es un acto de amor, porque solo podemos encontrar verdadera satisfacción en Dios.
Sin embargo, muchos rechazan este concepto, viéndolo como un narcisismo que contradice el amor. Pero eso es un malentendido.
El hedonismo cristiano dice:
Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en él.
En otras palabras, nuestra felicidad y la gloria de Dios no solo son compatibles, sino que están inextricablemente vinculadas.
El fundamento de esta verdad
C.S. Lewis observó que las personas tienden a expresar su alegría elogiando lo que valoran. El elogio no solo expresa alegría, sino que también la completa.
Del mismo modo, Dios nos pide que lo elogiemos no por vanidad, sino porque es la máxima expresión de nuestro gozo en Él.
El apóstol Pablo también enseñó este principio:
"Es mi ferviente esperanza y anhelo no ser avergonzado en absoluto, sino que con pleno valor, ahora como siempre, Cristo será honrado [magnificado] en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. Porque para mí vivir es Cristo y morir es ganancia." (Filipenses 1:20-21)
Pablo deseaba que Cristo fuera glorificado en su vida, y creía que esto sucedería a través de su satisfacción en Él.
El impacto del hedonismo cristiano en nuestras vidas
Esta verdad transformadora afecta cada aspecto de nuestras vidas:
- Muerte: Nos ayuda a enfrentar la muerte con alegría, sabiendo que es ganancia estar con Cristo.
- Conversión: Nos motiva a buscar a Jesús como un tesoro invaluable.
- Fe: Nos fortalece en la lucha por el gozo en Cristo.
- Maldad: Nos ayuda a combatir el mal al reconocer que Dios es la mayor fuente de satisfacción.
- Infierno: Nos muestra que el infierno es un lugar de sufrimiento eterno para quienes se niegan a encontrar la felicidad en Dios.
- Abnegación: Nos enseña que la verdadera abnegación es encontrar alegría en Cristo, no en las posesiones mundanas.
- Dinero: Nos alienta a ser generosos, ya que dar expresa y multiplica nuestro gozo en Dios.
- Adoración: Nos guía a adorar a Dios a través de la satisfacción en Él, no solo de la obligación.
- Discapacidad: Nos permite encontrar gozo incluso en medio de la debilidad, sabiendo que el poder de Dios es perfecto en nuestra debilidad.
- Amor: Define el amor como el desbordamiento de la alegría en Dios que satisface las necesidades de los demás.
- Ministerio: Nos motiva a servir a los demás con el objetivo de ayudarlos a encontrar alegría en Dios.
Preguntas frecuentes sobre el hedonismo cristiano
¿Qué es el hedonismo cristiano?
El hedonismo cristiano afirma que Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en Él. Esto implica que no hay conflicto entre nuestra felicidad y la gloria de Dios, sino que Su gloria brilla en nuestra felicidad cuando esta está en Él.
¿Cómo es que la autoexaltación de Dios es amorosa?
La autoexaltación de Dios es amorosa porque Él está exaltando lo único que puede satisfacer completamente y para siempre. Al exaltarse a Sí mismo, llama la atención sobre la única Persona que puede hacernos felices para siempre.
¿Cómo se basa el hedonismo cristiano en la experiencia humana?
Lewis observó que las personas espontáneamente elogian lo que valoran. El elogio no es solo una expresión de disfrute, sino que lo completa. Por lo tanto, elogiamos a Dios porque nos deleitamos en Él y nuestro deleite se completa al expresarlo.
¿Cómo se manifiesta el hedonismo cristiano en la muerte?
La muerte se considera una ganancia porque significa una mayor cercanía a Cristo. Al morir, nos despedimos y nos encontramos con Cristo, lo cual es infinitamente mejor. Cuando la pérdida de todo y la obtención de solo Cristo se llama ganancia, Cristo es magnificado en nuestra muerte.
¿Cómo transforma el hedonismo cristiano la fe?
La conversión es encontrar un tesoro que es más valioso que todo lo que poseemos. La fe es ver y saborear este Tesoro. Por lo tanto, la lucha de la fe es una lucha por el gozo en Jesús, reconociendo que Él es más precioso que cualquier cosa en el mundo.