¿Por qué mi hijo tiene discapacidad?
Entendiendo la perspectiva de Dios
Algunos padres se preguntan por qué su hijo tiene discapacidad, especialmente cuando han orado por un niño sano. Sin embargo, debemos tener cuidado de no asumir que lo que parece contrario a nuestras oraciones realmente lo sea.
Dios puede tener un propósito más profundo en las circunstancias que enfrentamos, aunque no lo entendamos de inmediato. Puede estar obrando para nuestro bien y el bien de nuestro hijo.
Redefine la alegría
Puede resultar difícil aceptar la discapacidad de un hijo, pero es importante recordar que cada niño es un regalo, independientemente de sus capacidades.
Dios puede crear una nueva alegría en el corazón de los padres, incluso cuando la alegría inicial de tener un hijo sano se desvanece. La transición a esta nueva alegría puede llevar tiempo y paciencia.
Considera la perspectiva más amplia
La discapacidad de un niño no es simplemente una herramienta para la santificación de los padres. Es uno de los innumerables hilos que Dios teje en el tapiz de la vida de la familia.
Reconoce que vivimos en un mundo caído, donde el sufrimiento y las dificultades son parte de la realidad. Sin embargo, Dios está trabajando a través de todas las circunstancias para llevar a cabo sus propósitos.
Recuerda el sacrificio de Cristo
Jesucristo sufrió y murió para que nosotros pudiéramos estar completos. No debemos ver el sufrimiento de nuestros hijos como crueldad, sino como un reflejo del amor sacrificial de Dios.
A través del sufrimiento, Dios puede llevar a cabo sus planes para el bien de nuestro hijo y de todos aquellos que los rodean.
¿Por qué mi hijo tiene una discapacidad?
¿Es malo no alegrarse por el nacimiento de un hijo con discapacidad?
No, no es malo alegrarse por un hijo sano, pero tampoco es malo alegrarse por un hijo con discapacidad. Ambas alegrías son milagros dados por Dios.
¿Por qué Dios permitiría que mi hijo naciera con una discapacidad para enseñarme una lección?
Dios puede tener miles de razones para permitir que tu hijo nazca con una discapacidad. No debemos reducir su discapacidad a un simple instrumento de transformación personal, aunque la transformación sea un proceso profundo y complejo.
¿Es cruel que Dios aflija a mi hijo para enseñarme una lección?
No debemos ver las aflicciones de nuestro hijo como crueles. Jesús mismo fue afligido para que nosotros pudiéramos ser sanados. Aunque no entendamos las razones detrás del sufrimiento, podemos confiar en que todo forma parte del plan de Dios para traer un mundo nuevo y glorioso.